Introducción:
El compromiso del sistema nervioso central (SNC) por tuberculosis puede manifestarse como meningitis, tuberculomas y abscesos. Dentro de las lesiones ocupantes de espacio (LOE) en SNC en personas viviendo con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), los abscesos cerebrales tuberculosos (ACT) son menos frecuentes que los tuberculomas.
Descripción del Caso/Casos:
Mujer de 44 años, con diagnóstico de VIH en 2016, linfocitos T CD4 de 68 cel/mm³ y abandono de tratamiento. Consultó por 2 úlceras exudativas en axila derecha de 3 meses de evolución asociadas a mareos, desorientación espacial en la última semana, sin signos de foco neurológico. En tomografía computada (TC) de cerebro y tórax se observó LOE de 37×31 mm en hemisferio cerebeloso izquierdo, hipodensa, de bordes definidos, con edema perilesional, y patrón micronodulillar bilateral. Se realizó punción aspiración de lesión cutánea con observación de >10 BAAR/campo. Inició tuberculostáticos de primera línea y dexametasona. Cuatro días después, una TC con contraste mostró aumento de tamaño de LOE y realce en anillo. El servicio de neurocirugía decidió su exéresis, obteniendo muestras quirúrgicas con cultivo, anatomía patológica y métodos moleculares positivos para M. tuberculosis, e histopatología con material fibrinoleucopiocitario rodeado por infiltrado linfohistiocitario y polimorfonuclear. Evolucionó favorablemente, sin secuelas neurológicas.
Discusión:
Los ACT se desarrollan desde un foco hematógeno, con cerebritis inicial que evoluciona a necrosis caseosa y licuefacción. Se presentan como lesiones de >3 cm con centro hipodenso y pared fina. Los tuberculomas se diferencian en que son lesiones granulomatosas, habitualmente múltiples, de diámetro <1 cm, con pared gruesa. Ambos tienen realce postcontraste. Estas características pueden observarse en TC y en RMN, donde el uso de la secuencias de difusión y la espectroscopía permiten distinguirlos de neoplasias. La histopatología del ACT evidencia material purulento, pared con tejido de granulación e inflamación mono-polimorfonuclear y BAAR. Los ATC deben incluirse entre los diagnósticos diferenciales de LOE en pacientes inmunocomprometidos. Habitualmente las imágenes en TC y RM características, junto con el diagnóstico de tuberculosis en otra localización permiten dirigir la sospecha diagnóstica. El abordaje neuroquirúrgico temprano debe ser considerado dado que permite confirmar el diagnóstico y aumentar las probabilidades de éxito terapéutico.