INTRODUCCIÓN:
La incidencia de candidiasis invasoras (CI) en las unidades de cuidados intensivos neonatales (UCIN) ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, debido al aumento en la supervivencia de los recién nacidos (RN) prematuros y de muy bajo peso de nacimiento, asociado a cambios en los procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Constituye una causa importante de morbilidad y mortalidad siendo de un 20% a pesar del tratamiento adecuado y hasta un 60% de ellos desarrollan secuelas neurológicas significativas. Los principales órganos blanco son el tracto genitourinario, globo ocular, sistema nervioso central, hígado, bazo y corazón.
DESCRIPCIÓN DEL CASO:
RN pretérmino con peso adecuado para la edad gestacional (34 semanas, 1530 gramos). Embarazo controlado. Parto vaginal con ruptura prematura de membranas. Serologías maternas negativas. Es derivado de otra institución para recuperación de peso, con vía percutánea y radiografía (rx) de tórax normal.
A los 14 días, con signos de sepsis y posterior paro cardiorespiratorio, por sospecha de sepsis neonatal tardía, se realizan hemocultivos (Hc) x 2, cultivo de punta de catéter con Hc acompañante, urocultivo y cultivo de LCR y se inicia tratamiento empírico con vancomicina, meropenem y anfotericina b desoxicolato.
Se realizó rx de tórax que evidenció imágenes quísticas en ambos pulmones.
Hc x 3, punta de catéter y urocultivo: Candida albicans sensible a fluconazol.
Hc de control negativos.
TAC de tórax: Se evidencia imagen compatible con absceso pulmonar derecho.
En busca de focos profundos, se realizó ecocardiograma, ecografía abdominal y fondo de ojo, normales.
Con el resultado de los cultivos a las 48 hs se suspendió antibióticos, continuando con antifúngico.
Completó 7 semanas de tratamiento, con buena evolución y con resolución de la imagen pulmonar, con seguimiento de 1 año.
Discusión:
Los avances en el cuidado de los RN prematuros han condicionado un aumento de la incidencia de la CI. Por ello, Candida spp. se ha convertido en un importante agente causal de infecciones neonatales, con cifras relevantes de morbilidad y mortalidad asociadas, especialmente en aquellos RN con pesos inferiores a 1000 o 1500g .
La presentación clínica de la candidiasis es, generalmente, similar a la de una sepsis bacteriana de instauración lenta, de comienzo insidioso. También existen signos y síntomas derivados de afectación de diversos órganos, principalmente riñón y SNC. También se han descrito artritis, osteomielitis, endocarditis, peritonitis, endoftalmitis y afectación cutánea y pulmonar.
Se debe sospechar CI en todo prematuro con los factores de riesgo señalados, séptico y con deterioro clínico progresivo, a pesar del tratamiento con antibióticos.
La duración óptima de la terapia varía de acuerdo al cuadro clínico, con un mínimo de 14 días de antifúngicos sistémicos después de la esterilización del lugar de la infección (especialmente sangre). Mientras que en aquellos pacientes con infecciones focales complicadas o difíciles de erradicar como el caso presentado, el tratamiento deberá prolongarse más de 4 semanas o hasta que pueda asegurarse una resolución completa del foco de la infección por pruebas de imagen o resección quirúrgica.
Si bien es una forma rara de presentación el absceso pulmonar por Candida spp, nos parece importante considerarla cuando no tenemos otra causa que lo justifique ya que el abordaje terapéutico y la duración del tratamiento antifúngico debe ser por períodos prolongados, de acuerdo a la evolución clínica y al control con imágenes para finalizar el mismo. Dado el impacto de esta patología es importante contar con un diagnóstico y tratamiento precoz que disminuya la morbimortalidad, mejorando el pronóstico de vida.