Introducción:
En la última década y media, la Argentina ha expandido de modo significativo el acceso al diagnóstico, a la atención y a los tratamientos antirretrovirales de las personas con VIH. Sin embargo, pese al acceso universal a los mismos desde el año 2015 y a la disponibilidad de los esquemas de toma única desde 2013, persisten importantes inequidades que impactan en la retención en los servicios de salud y en los tratamientos. En 2015, el Ministerio de Salud de la Nación realizó un estudio para estimar la cascada del continuo de atención del VIH, la que arrojó que el 70% de las personas infectadas conocía su diagnóstico, el 57% de ellas y el 82% de las que estaban diagnosticadas recibían TAR y que la supresión virológica de estas últimas al año alcanzaba al 66%. La debilidad de los sistemas de información dentro del sector público y la falta de intercambio de datos entre los tres subsectores de salud impide disponer de modo actualizado de esta información que es estratégica para el desarrollo de las políticas públicas.
Objetivo:
Calcular los cuatro indicadores principales de la cascada del continuo de atención del VIH correspondientes al año 2017 en Argentina.
Metodología:
La cantidad de personas con VIH en el país se estimó con el software Spectrum de ONUSIDA. Se recolectó y sistematizó información del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud, la Dirección de Estadística e Información en Salud y de las obras sociales nacionales y provinciales para calcular la proporción de personas diagnosticadas, la proporción de personas en TAR y la proporción de personas en TAR con supresión virológica. Dado que la cascada está relacionada con las metas 90-90-90, las proporciones de cada indicador hacen referencia al pilar anterior y no al total de personas con VIH.
Resultados:
Según la estimación realizada mediante el software Spectrum, se estima que para el año 2017 vivían en nuestro país 128.944 (116.752 – 143.063) personas con VIH y, de ellas, el 80% conocía su diagnóstico. De estas, el 83,2% estaban recibiendo tratamiento antirretroviral y la supresión virológica se encontraba en el 67,8%. En relación con las metas 90-90-90 para el 2020, la brecha del pilar de diagnóstico es del 10%, del de tratamiento es del 6,8% y del de supresión virológica del 22,2%. Con respecto a la medición anterior, este último ha sufrido muy pocos cambios.
Conclusiones:
Si bien ha aumentado la proporción de personas diagnosticadas y en tratamiento, aún resta mucho camino para alcanzar las metas 90-90-90 el año 2020. La principal brecha se encuentra en la supresión virológica, lo que revela que pese a que existe un acceso irrestricto a la atención y los tratamientos, las dificultades en los procesos de adherencia obstaculizan la eficacia de las drogas. Debe notarse que este último pilar está calculado sólo en pacientes que se atienden en el sector público y que el valor puede ser superior en los otros subsectores de salud. Este punto está relacionado con los determinantes sociales que afectan de modo desigual los procesos de salud/enfermedad/atención de personas con la misma infección.