INTRODUCCIÓN:
Staphylococcus aureus (S. aureus) es una de las principales causas de bacteriemia en todo el mundo. Es un microorganismo importante tanto en las infecciones de la comunidad como en las infecciones nosocomiales. La resistencia a la meticilina es un problema cada vez mayor.
OBJETIVO:
Describir la incidencia local, las características clínicas- epidemiológicas y microbiológicas, los factores de riesgo y la mortalidad asociada a los episodios de bacteriemia por S. aureus meticilino resistente (SAMR) en nuestro medio.
MATERIALES Y METODOS:
Estudio observacional, descriptivo y retrospectivo de bacteriemias por SAMR en pacientes mayores de 60 años. El período comprendido fue entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de diciembre de 2018. Se excluyeron episodios de bacteriemia persistente, recaída o recurrencia. Se calculó la incidencia en la institución. Se incluyeron las siguientes características: edad, sexo, comorbilidades, lugar de adquisición de la infección, días de internación, complicaciones y perfil de sensibilidad a antimicrobianos. Se midió mortalidad a 30 días y factores de riesgo asociados. Para el análisis comparativo de datos se utilizó el test X2 o test exacto de Fisher con un nivel de significancia del 5% (p<0,05).
RESULTADOS:
Se diagnosticaron 57 episodios de bacteriemia por SAMR en 47 pacientes. Se excluyeron 10 episodios según materiales y métodos. La incidencia global en la institución fue de 1.81‰. La media de edad fue 74,95 años, 53% fueron en hombres. 70,21% fueron bacteriemias de inicio nosocomial. La media de días de internación fue de 19,57. Las comorbilidades más frecuentes fueron: insuficiencia cardíaca 31,91%, diabetes mellitus 29,78%. El score de Charlson promedio fue de 6. El foco de origen más frecuente fue la infección asociada a catéter venoso 57,5% y bacteriemia primaria 17,5%. 33 de los episodios se presentaron con fiebre y 5 con shock séptico. Dentro de las complicaciones: 10 casos de tromboflebitis supurada, 2 casos de impactos sépticos en fondo de ojo y un caso de endocarditis infecciosa. El tratamiento empírico inicial fue adecuado en 61,90% de los casos. Todos los aislamientos fueron sensibles a vancomicina, linezolid y tigeciclina y de los 11 testeados a daptomicina, ésta fue sensible en el 100%. La CIM de vancomicina varió de <0,5 mg /l a 1,5 mg /l. En 15/47 pacientes el SAMR tenía perfil de la comunidad y de ellos 9 fueron bacteriemias de inicio nosocomial. Los factores de riesgo asociados a mortalidad a 30 días fueron: enfermedad oncohematológica (p 0.028; OR 8.92 IC 95% 0.94 -84.25); recuento plaquetario menor a 110.000/mm3 (p 0.0154; OR 12.38 IC 95% 1.36 -112.10); y glucemia mayor a 120 mg/dl (p 0.0029; OR 8.66 IC 95% 1.90 -39.44). La mortalidad por todas las causas a 30 días fue 42,55%.
CONCLUSION:
En pacientes ancianos la infección por SAMR suele ser de origen desconocido o asociada a catéteres y la adquisición a menudo relacionada con la atención médica. La mortalidad es alta. Se requieren mayores esfuerzos para determinar con precisión los factores de riesgo asociados a esta entidad. Las estrategias para prevenir y disminuir la incidencia de estas infecciones son muchas, principalmente el trabajo multidisciplinario enmarcado por un programa de prevención y control de infecciones efectivo.