Introducción:
La terapia HAART fue gran avance en el tratamiento de pacientes VIH (pVIH) y un giro en evolución de la enfermedad, logrando supresión viral sostenida y disminución de infecciones oportunistas. Posteriores simplificaciones del tratamiento mejoraron confort, calidad de vida y adherencia. No obstante, a 40 años de pandemia, observamos numerosos casos en internación, con inmunocompromiso severo y enfermedades definitorias (ED) de SIDA.
Objetivos:
Describir características de pVIH internados y evolución. Determinar adherencia al TARV y controles. Evaluar ED prevalentes.
Materiales y métodos:
Estudio observacional, longitudinal, prospectivo. Incluimos pacientes adultos internados por cualquier motivo, con diagnostico previo o nuevo de VIH. Periodo: Enero 2019 a Mayo 2022. Variables: género y edad, recuento CD4, carga viral, adherencia, motivo de internación, ED y evolución. Datos recolectados de entrevistas, historia clínica e informes de estudios; todo volcado a planillas ad hoc Excel. Programa Epi Info. Resguardos éticos: no presenta.
Resultados:
Se evaluaron 240 internaciones de 181 pVIH (59 fueron reinternaciones). 52% varones, edad promedio 44 años. Hubo 48 nuevos diagnósticos y 192 con conocimiento previo; 72% no adherentes. Vía de adquisición del VIH sexual en 163, adicción a drogas en 21 y transmisión vertical en 15. El 85% mantenían sexo sin protección. El motivo de internación fue relacionado al VIH en 177 casos (74%), siendo por ED en 127 (72%). El recuento de CD4/mm3 resultó en < 50, 50-200 y > 200, con 38%, 30% y 32% respectivamente. La carga viral era detectable en 78%. Fallecieron 40 (17%) y 197 tuvieron el alta.
Discusión / Conclusiones:
A 40 años de la Pandemia, la internación de pVIH sigue siendo considerable. La mayoría con diagnóstico ya previo a la misma y con muy bajas tasas de adherencia al TARV y control médico, con la consecuente inmunodepresión severa, fallo virológico y múltiples ED. En 3/4 partes las internaciones fueron relacionadas al VIH y 2/3 de ellas por una ED. Se deberian replantear programas de información, educación y concientización de la enfermedad y su tratamiento, hacia la comunidad, con la mayor difusión y llegada posible, y volver a tratar abiertamente el tema de la estigmatización y discriminación.