INTRODUCCIÓN
Las Enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE) y de carbapenemasas (EPC) representan una amenaza para la salud pública. Su aparición se asocia al uso de cefalosporinas de tercera generación (C3G), quinolonas (Q) y carbapenemes (CBP). Desde 2003, nuestro hospital restringe el uso de ceftriaxona (CRO).
OBJETIVO
Analizar el perfil de sensibilidad de Enterobacterias y el consumo de antimicrobianos (ATM) asociados con sus mecanismos de resistencia.
MATERIALES Y MÉTODO
Estudio retrospectivo descriptivo realizado en un hospital público de alta complejidad.
Se obtuvieron datos de susceptibilidad antimicrobiana para aislamientos de Enterobacterias en hemocultivos de pacientes en salas de Clínica del 01/01/2016 al 28/02/2017. Se analizó el consumo de ciprofloxacina (CIP), cefotaxima (CTX), ceftazidima (CAZ), CRO, meropenem (MEM) e imipenem (IMP) como inductores de resistencia en Enterobacterias.
Análisis estadístico univariado (significativo p <0,05). Se utilizó el software SPSS 19.0.
RESULTADOS
Durante el período de estudio, 95 pacientes presentaron 104 bacteriemias. Desarrollo polimicrobiano en 17 casos, total de 121 aislamientos.
Mediana de edad: 52 años (15-89).
Focos clínicos más frecuentes: urinario 28,6%, abdominal 23,2%, asociado a catéter venoso central (CVC) 17,8%, bacteriemia primaria 14,3%.
De 104 episodios de bacteriemia, la exposición previa a ATM fue: Q 6,7% (7/104); C3G 3,8% (4/104); CBP 7,7% (8/104). El tratamiento empírico fue apropiado en 64,4% (67/104) de los episodios. Letalidad 13,5% (14/104).
De 121 aislamientos, se identificó la siguiente resistencia: CIP 41,3%; C3G 38%; piperacilina tazobactam (TZP) 26,4%; MEM 4,9%; IMP 4,9%. El 28,9% de los aislamientos correspondió a BLEE y el 9,9% a EPC.
Media de consumo de ATM [DDD/1000 pacientes día]: CIP 85,4; CTX 37,1; CAZ 21,2; CRO 15,9; MEM 70,8 e IMP 53,3. El gráfico muestra el consumo de ATM y el porcentaje de resistencia a los mismos.
Se observó una relación estadísticamente significativa entre la exposición a CBP y el desarrollo de EPC (p=0,048). El aislamiento de bacterias multirresistentes (MR) se asoció significativamente a recibir tratamiento empírico inadecuado (p<0,01).
CONCLUSIÓN
El aislamiento de EPC se asoció significativamente con la exposición previa a CBP. Así mismo, el desarrollo de MR presentó asociación estadísticamente significativa con recibir tratamiento empírico inadecuado.
Se observó un consumo elevado de CIP y CBP. Creemos que su restricción podría impactar en el perfil de resistencia.