Introducción:
En el pasado, el servicio de Cirugía Cardiotorácica carecía de lineamientos específicos para la profilaxis antimicrobiana en los procedimientos quirúrgicos. Para abordar dicha situación, el PROA estableció una guía con cefalotina o vancomicina (de acuerdo a un testeo por SAMR) más amikacina.
Objetivos:
Analizar el cumplimiento y la seguridad de la profilaxis antimicrobiana prequirúrgica de acuerdo con el protocolo establecido por el PROA en el Servicio de Cirugía Cardiotoráctica de un hospital de tercer nivel en el periodo de enero de 2020 a diciembre del 2021.
Materiales y Métodos:
Se realizó un estudio observacional retrospectivo que examinó los expedientes de pacientes que utilizaron el servicio de cirugía cardiotorácica entre el 1° de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021. El estudio analizó la aplicación del protocolo de profilaxis antimicrobiana prequirúrgica en intervenciones como bypass de arteria coronaria, reemplazo/reparación de válvula, implante de dispositivos cardiacos, pericardectomía, trasplante de pulmón y corazón, aneurisma de aorta, angioplastia percutánea transluminal y cateterización cardiaca.
Resultados:
Un total de 115 pacientes fueron sometidos a procedimientos que requirieron profilaxis antimicrobiana. El grado cumplimiento de los criterios del protocolo osciló entre el 26% – 92,1% (ver gráfico 1). La tasa de infección de sitio quirúrgico (ISQ) fue de 0,009 , lo que representa un 0.9% de incidencia. En cuanto a los aspectos de seguridad se tuvo que la incidencia de falla renal fue de 21,9% y no se reportó ningún caso asociado a infección por Clostridiodes difficile.
Discusión / Conclusiones:
Entre las variables que presentan más dificultades para ser cumplidas se encuentran la dosificación de la amikacina según el peso real y el tiempo de administración previo a la cirugía de cada antimicrobiano. El cumplimiento de los parámetros mencionados generaría un impacto positivo en el cumplimiento global del protocolo. Se evidencia la importancia de educación constante y la realimentación al equipo interdisciplinario de salud implicado (Cirugía, Enfermería, Farmacia) sobre el protocolo establecido, para garantizar su cumplimiento y especialmente para asegurar que se comprende la relevancia de la aplicación del mismo en el contexto de calidad y seguridad de la antención.