INTRODUCCION
La sifilis cardiovascular es una patología infrecuente en la actualidad. Aparece luego de un periodo de 10 a 30 años de haber contraído la infección primaria y se manifiesta solo en el 10 al 15% de los pacientes no tratados. Gracias a la accesibilidad al diagnóstico y tratamiento pocos evolucionan al terciarismo. Debido a la rareza de esta entidad decidimos reportar el siguiente caso.
CASO CLINICO
Paciente de 35 años de edad, sin antecedentes patológicos, ingresa a cardiología por insuficiencia cardiaca. Se realiza ETE al ingreso donde se evidencia insuficiencia aortica severa y a nivel de pared posterior de aorta imagen sacular con disrupción de la pared compatible con pseudoaneurisma, sin vegetaciones. Por sospecha de endocarditis infecciosa se toman hemocultivos e inicia tratamiento con vancomicina-ceftriaxona. Se solicitan serologías, constatándose VDRL ¬+ 1/265 dils, y TPHA +, resto negativas (VIH, HbsAg y Ac anti VHC) por lo que con hemocultivos negativos y luego de descartar neurosífilis, con sospecha de sífilis terciaria se decide suspender tratamiento antibiótico empírico e iniciar terapéutica con penicilina . Se realiza cirugía de reemplazo valvular aórtico y porción ascendente de aorta con tubo valvulado, enviándose muestra de pared de aorta a anatomía patológica donde se observa pared arterial con focos de supuración y necrosis de la íntima, colagenización de la media, acúmulos de infiltrado inflamatorio linfoplasmocitario y calcificaciones distróficas, hallazgos compatibles con aortitis sifilítica. El paciente evoluciona favorablemente por lo que se otorga alta hospitalaria con controles por ambulatorio.
CONCLUSION
La sifilis cardiovascular compromete a la aorta ascendente en el 50% de los casos, pudiendo afectar también arco aórtico y aorta descendente, generando insuficiencia aortica como hallazgo clínico más frecuente.
La lesión característica es la endarteritis obliterante, que afecta la vasa vasorum de la aorta provocando necrosis de la capa media y destrucción del tejido elástico, con la consiguiente aortitis, formación de aneurismas y debilidad del anillo valvular aórtico. Se postula que existe mayor afectación de la aorta ascendente dado el tropismo que Treponema Pallidum presenta por los vasos linfáticos presentes a este nivel.
El tratamiento de esta entidad combina la terapéutica antimicrobiana con la cirugía de recambio valvular en pacientes con insuficiencia aortica severa.
A pesar de ser en la actualidad una entidad infrecuente, debe sospecharse en todo paciente con insuficiencia aórtica severa sin causa aparente que presenta dilatación del anillo valvular y la aorta, solicitando en todos los casos las pruebas serológicas pertinentes para efectuar diagnóstico y tratamiento oportuno.