INTRODUCCIÓN:
Los métodos diagnósticos clásicos de tuberculosis (TBC) se basan en la utilización de baciloscopía y cultivo. La identificación del agente etiológico desde la positivización del cultivo tiene una demora entre 10 y 15 días, mientras que el empleo de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR) disminuye el tiempo a 24 horas, permitiendo no solo identificar las subespecies del complejo Mycobacterium tuberculosis (CMTB) sino también diferenciarlas de las especies ambientales clínicamente importantes.
OBJETIVO:
Determinar la utilidad de la PCR en la identificación temprana de las micobacterias pertenecientes al CMTB a partir de cultivos positivos en pacientes pediátricos.
MATERIALES Y MÉTODOS:
Estudio observacional, retrospectivo y descriptivo, realizado en un hospital pediátrico de CABA, desde enero 2018 a enero 2019 en el que se incluyeron 89 muestras de 57 pacientes (p) con cultivos positivos para CMTB. Se estudiaron esputos, lavados gástricos, biopsias, ganglios, líquidos y biopsias pleurales, líquidos cefalorraquídeos, biopsias sinoviales, granulomas de oído, biopsias óseas, abscesos cervicales, biopsias intestinales, colecciones del psoas y hemocultivos. La mediana etaria de los p fue de 12 años. En el laboratorio de microbiología a cada muestra con sospecha de TBC se le realizó baciloscopía y se cultivó en medio líquido MGIT960®.A los cultivos positivos se les realizó una inmunocromatografía TBID®, que permitió clasificar a las micobacterias dentro del CMTB. Luego se extrajo material genético y se realizó una PCR basada en la publicación de RC Huard et al (Journal of clinical microbiology, 2003, p1637-50) que emplea 6 pares de primers (16Sr RNA, Rv0577, IS1561, Rv1550, Rv1970 y Rv3877/8 ) permitiendo diferenciar las especies del CMTB en: M. tuberculosis, M.bovis, M. bovis-BCG, M. africanum, M.caprae y M. microti, de acuerdo al patrón de bandas que se observan en una corrida electroforética en gel de agarosa.
RESULTADOS:
El rendimiento de la baciloscopía directa sobre las muestras analizadas fue del 46%, mientras que con la aplicación de PCR a partir de cultivo no sólo elevó el rendimiento a un 97%, sino que también se pudo establecer la identificación etiológica a las 24 horas. El 81% de las muestras resultaron M. tuberculosis, un 18% de M. bovis y un 1% de M. bovis-BCG.
CONCLUSIÓN:
La baciloscopía es importante para el diagnóstico de la tuberculosis, ya que es una técnica rápida, sencilla y de bajo costo, pero no suficiente, dado que los niños son paucibacilares. Por esta razón, se debe esperar el cultivo y a la identificación del agente etiológico para su diagnóstico y tratamiento. La utilización de medios de cultivos líquidos acelera los tiempos de recuperación de micobacterias y mediante el empleo de una PCR a partir del mismo se logra confirmar la especie dentro del CMTB en 24 horas. Por todo lo expuesto, consideramos que su empleo constituye una herramienta útil en el manejo clínico de las infecciones por micobacterias, especialmente en pediatría.