Introducción
La diarrea secundaria a ATB es una complicación frecuente. La utilización de probióticos para disminuirla es cada vez mayor. Numerosas experiencias confirman su seguridad; pero en determinadas poblaciones su empleo puede ser riesgoso.
Casos clínicos
Se presentan 2 pacientes inmunocompetentes con bacteriemia persistente por Bacillus clausii posterior al uso de probióticos.
Caso 1: varón de 69 años, internación por EIVPAo. Presentó NAV por lo que recibió Meropenem /Colistin, evolucionando con diarrea; toxina A y B y antígeno para CD negativos. Inicio tratamiento con probióticos VO. Evoluciona con registros febriles a las 48. En HC x 2, desarrolla Bacillus sp identificado por Phoenix 100. Inicio tratamiento con Vancomicina. Por evolucionar con bacteriemia persistente, se agregó Rifampicina y Levofloxacina. Pese a esto, el paciente persiste con HC positivos durante 70 dias. Finalmente evoluciona con shock séptico secundario a Candida parapsilosis que lo lleva al deceso. En los HMC de control del día previo se aisló Bacillus sp.
Caso 2: mujer de 71 años. Internación por RVMi y plástica tricuspidea. Presento infección asociada a catéter por K.pneumoniae BLEE. Recibió tratamiento ATB con Meropenem. Evoluciona con diarrea no clostridial, tratada con probioticos. A las 72 hs en HC de control se aísla Bacillus sp iniciando Vancomicina IV. Durante la internación continua con bacteriemia persistente. Se derivó a centro de rehabilitación, donde continuo con HC positivos para Bacillus sp por 93 días, hasta que logra controlarse la bacteriemia con vancomicina + levofloxacina. Se encuentra con HC negativos y en buen estado general hasta la fecha.
La identificación a nivel de especie del aislamiento se realizó mediante PCR-secuenciación de dos genes blanco 16 S DNA y rpoB que arrojó como resultado Bacillus clausii.
Se estudiaron 15 muestras de sulfato de magnesio, furosemida, gluconato de calcio, omeprazol y cloruro de potasio correspondientes al lote que recibieron ambos pacientes siguiendo lo métodos habituales utilizados en laboratorios de microbiología. En ninguna de las muestas se aislo Bacillus sp. Se ensayó el lote de Enterogermina NR del cual se pudo aislar Bacillus clausii.
Para determinar la relación clonal de las dos cepas clínicas y la ampolla de Enterogermina se realizó la tecnica de ERIC-PCR mostrando el mismo patrón de bandas en los 3 aislamientos ensayados.
Comentarios
Detectadas las bacteremias se suspendió la indicación de Enterogermina® en toda la institución. Se realizó un relevamiento de las indicaciones médicas y en ambos casos figuraba su administración por vía oral y en todos los reportes de enfermería figura administrada por tal vía. Si bien no se puede descartar 100% un error en la infusión, sospechamos que la causa probable de la bacteriemia haya sido por translocación bacteriana. Cabe destacar la similitud de la ampolla de Enterogermina® con otras ampollas (Solución fisiológica y gluconato de calcio) lo que podría favorecer el error durante la infusión. Bacillus clausii puede ser dificultoso en su tratamiento pues suelen ser resistentes a múltiples drogas y grupos de ATB, lo que dificulta su manejo.