Introducción:
El Staphylococcus aureus es uno de los principales causantes de bacteriemias a nivel mundial. La alta morbimortalidad asociada, particularmente a cepas meticilinorresistentes (SAMR), justifica la realización de estudios locorregionales en vista del carácter internacional de la mayoría de la literatura.
Objetivos:
Describir características clínico-bioquímicas y evolución de pacientes con bacteriemia a SAMR y de forma secundaria identificar las variables asociadas a mala evolución clínica (MEC).
Materiales y métodos:
Estudio observacional de inclusión retrospectiva de pacientes mayores de 14 años internados en tres efectores públicos de la región centro-norte de la provincia de Santa Fe entre los años 2010 y 2023. Se excluyeron sujetos neutropénicos febriles post-quimioterapia y VIH estadio SIDA. Se consideró episodio de bacteriemia al desarrollo microbiológico en al menos un frasco de hemocultivos. Se definió MEC como requerimiento de intubación orotraqueal (IOT) y/o muerte. La distribución de los resultados numéricos se evaluó mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov. Se utilizaron las pruebas de Chi2, test T de Student o la U de Mann-Whitney, según correspondiera. Se construyó una regresión logística binaria con las variables con p<0,05.
Resultados:
285 episodios, 67,7% hombres, mediana de edad de 41 (RIC 55-27) años. El 50,2% presentaban comorbilidades, siendo las más frecuentes la diabetes (22,8%) y enfermedad renal crónica (15,2%). La mayor resistencia antibiótica se observó a gentamicina (12,3%), clindamicina (7,36%) y eritromicina (6,67%). El antibiótico empírico inicial resultó adecuado en 220 (80,9%) casos. El 66,1% se consideraron de adquisición extrahospitalaria. Las infecciones de piel y partes blandas fueron el origen más reportado (31,6%). Se realizaron hemocultivos de control en el 69,1%, diagnosticando bacteriemia persistente en 78 (44,3%) casos. Presentaron siembra hematógena a distancia el 47,2%, el sitio pleuro-pulmonar fue el más repetido (n=99, 74,4%). Se diagnosticaron 10 endocarditis y 4 endoftalmitis. El 39,9% presentó sepsis al ingreso, 44,6% requirió terapia intensiva, 25,8% vasoactivas y 27,2% IOT. Mortalidad del 20,6%. En la regresión logística la presencia de sepsis (OR=6,3, IC95% 3-14), bacteriemia persistente (OR=2,7, IC95% 1-6) y adquisición intrahospitalaria (OR=2,6, IC95% 1-6) fueron predictores de MEC.
Discusión / Conclusiones:
Similar a lo descrito en la literatura, la bacteriemia a SAMR presenta altas tasas de morbimortalidad y la bacteriemia persistente es un factor asociado a peor pronóstico.