Clostridioides difficile (CD) es un bacilo anaerobio Gram-positivo, causante de colitis pseudomembranosa. Los factores de riesgo más importantes incluyen el uso de antibióticos, la edad mayor a 65 años y el contacto con el ámbito hospitalario. El cuadro clínico varía desde formas leves hasta fulminantes. El diagnóstico se basa en la detección directa de las toxinas A y B de CD en las heces. Materiales y Métodos: Estudio observacional, retrospectivo, transversal, descriptivo; realizado con pacientes asistidos en el Hospital Rawson de Córdoba, Argentina desde el período comprendido entre Julio 2018 a marzo del 2021, inclusive. Se incluyeron 21 pacientes con diagnóstico de Infección por Clostridioides difficile (ICD), confirmado mediante la detección de toxinas en materia fecal. Resultados: La prevalencia de ICD en nuestro centro fue de 0.41%. El grupo de B- Lactámicos con un 86% fue el de mayor frecuencia, seguido de Fluorquinolonas y Lincosaminas con un 33% ambas. El 95% de los pacientes recibieron 1 o más antibióticos durante el periodo de internación del diagnóstico de ICD. El 76% de los pacientes presentó una forma Leve/Moderada de ICD, con una edad media de 48 años. El 67% cursaba su primera internación, con un promedio medio de 40,7 días al momento del diagnóstico. Conclusiones: Los antibióticos relacionados con ICD fueron del grupo de B- Lactamicos, Fluorquinolonas y Lincosaminas. Las formas clínicas leves/moderadas fueron las más frecuentes en nuestro centro. No se pudo demostrar una asociación entre mortalidad e ICD. Las comorbilidades presentes fueron la inmunosupresión y algunas enfermedades crónicas, seguidas por Diabetes Mellitus (DBT) y Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH). Los datos obtenidos en nuestro estudio, nos permite contribuir a la escases de datos publicados en nuestro país y provincia. Teniendo en cuenta que es una enfermedad principalmente asociada al entorno hospitalario y al uso indebido de antibióticos, es necesaria la puesta en marcha de programas de mejora en el uso de los mismos. Asimismo, es necesario reforzar las precauciones estándar y de control de infecciones, especialmente de la higiene de manos, y de las medidas específicas para limitar la diseminación de CD en las instituciones sanitarias.