Introducción
La sífilis es producida por Treponema pallidum. La infección en la embarazada puede transmitirse al feto- recién nacido por vía transplacentaria o por contacto con secreciones o lesiones infectantes en el canal de parto. En los últimos años los casos se han incrementado significativamente.
Objetivos
Describir clínica, epidemiología y evolución de recién nacidos expuestos a sífilis materna.
Población y métodos: estudio retrospectivo, observacional y descriptivo que incluyó a recién nacidos vivos y mortinatos entre 1/1/2018 y 31/12/2019 de mujeres con diagnóstico de sífilis en el embarazo.
Método estadístico
Las variables paramétricas se expresaron como media ± error estándar y fueron evaluados mediante la prueba t de Student. Las variables no paramétricas se estudiaron por χ2. Un valor de p <0,05 fue considerado significativo.
Resultados
Se incluyeron 87 pacientes. El 55% (n= 48) fueron varones. La mediana de edad gestacional fue de 39 semanas y la mediana de peso al nacer fue de 3.205 gramos. La mediana de VDRL materna al diagnóstico fue de 16 dils. La sífilis materna se diagnosticó en el 1º trimestre (14), 2º T (26), 3º T (21), parto/ puerperio (17) y sin datos (9). Las embarazadas recibieron tratamiento con tres dosis de penicilina y en 51 mujeres la última dosis fue <1 mes previo al parto por lo que se consideró inadecuado. A 49 recién nacidos se les realizó VDRL al nacer con una mediana de 4 dils. Se hizo punción lumbar a 41 p: 2 con VDRL reactivas, 3 con pleocitosis, 29 normales y 7 traumáticas. A 49 p se les administró penicilina G sódica, 19 penicilina benzatínica y 19 no recibieron tratamiento.
Se diagnosticó sífilis congénita en 13 pacientes: 4 con neurosífilis, 2 fallecidos y 7 con clínica compatible.
Fallecieron 2 p. La mortalidad fue 2,3% en toda la serie y 15% entre los pacientes con sífilis congénita.
Conclusiones
En esta serie la incidencia de sífilis congénita aumentó de 1,95/1.000 recién nacidos vivos en 2018 a 4,85/ 1.000 recién nacidos vivos en 2019. La sífilis congénita se asoció con mayor título de VDRL materna al momento del diagnóstico, mayor título de VDRL al nacimiento y tratamiento materno inadecuado. Los recién nacidos con infección congénita tuvieron menor edad gestacional y peso al nacer y examen físico patológico. La mortalidad fue de 2,3%. El diagnóstico y tratamiento materno precoz y adecuado son medidas necesarias para reducir el riesgo de infección congénita y con ello la morbimortalidad asociada.