Introducción:
Endocarditis infecciosa (EI) es una patología grave que requiere hospitalización y tratamiento antibiótico (ATB) endovenoso por varias semanas. La incidencia anual que varía entre 1.5 a 11.6 casos/100.000 habitantes. Su diagnóstico requiere elevada sospecha clínica. Se describen las principales características clínicas, epidemiológicas y etiología de la EI en un hospital universitario de Argentina.
Materiales y métodos:
Pacientes internados con diagnóstico de EI definitivo entre junio 2010 a septiembre 2018. Se analizaron características epidemiológicas, clínicas y evolución de todos los pacientes. Los criterios modificados de Duke fueron utilizados para el diagnóstico de EI. Análisis estadístico con programa XLSTAT versión 2014.
Resultados:
81 casos de EI definida (49 hombres, 60.4%). Edad media 46.1 años. Enfermedad cardíaca previa: enfermedad valvular nativa 30.8% (n=25) siendo la insuficiencia aórtica la más frecuente 64%. Comorbilidades no cardíacas: insuficiencia renal crónica (13.5%) y neoplasias (11.1%). El 50.6% antecedentes de hospitalización previa, 87.8% entre 1 a 3 meses previo al diagnóstico de EI. Clínica: fiebre 80.2%, insuficiencia cardíaca 39.5%, esplenomegalia 22.2%, petequias 16% y shock séptico al ingreso 13.5%. Embolias: 30.8%, localizaciones: bazo 50% y sistema nervioso central 33.3%. Se realizó ecocardiograma trans-esofágico (ETE) en 77.7% y ecocardiograma transtorácico (ETT) 85.1% de los casos. Afección válvula Ao 60.5%, tamaño mediana de rango 11 (0.8-25) x mediana de rango 17 (0.5-27) mm. Compromiso valvular mitral en 21.1%, mediana de rango 2 (0.75-34) x mediana de rango 34 (0.9-49) mm. Hemocultivos (HC) positivos en 82.7%: Staphylococcus aureus 32.8%, Streptococcus sp. 26.8% y Enterococcus sp. 17.9%. Hemocultivos (HC) negativos 17.2%, el 64.2% recibieron ATB previo a la toma de HC. Tratamiento ATB empírico adecuado 62.9% de los pacientes. En los pacientes con ATB: persistencia de fiebre 37.2% (47.3% duración menor a 7 días), bacteriemia contínua 47% (83% duración menor a 7 días). Indicación quirúrgica 51.8%, de ellos recibieron tratamiento quirúrgico 66.6%. Motivo principal: insuficiencia valvular 52.3%. Hallazgos intraoperatorios sugestivos EI 78.5%. Anatomía patológica con alteraciones sugestivas 57.1%; en igual porcentaje los cultivos de material quirúrgico tuvieron desarrollo bacteriano. Mortalidad global 40.7%. Análisis univariado, factores de riesgo asociados a mayor mortalidad: internación con shock séptico (p<0.02), desarrollo de nueva insuficiencia renal (p<0.009), uso de inotrópicos (p<0.0001) y requerimiento de asistencia respiratoria mecánica (p<0.0001).
Conclusiones:
IE es una enfermedad con elevada mortalidad a pesar de los avances en su diagnóstico y tratamiento. Nuestra población tenía menos de 50 años de media. El shock séptico, ARM, uso de inotrópicos y de hemodiálisis se asociaron a mayor mortalidad. La mortalidad fue del 40.7%, mayor a la reportada en otras series (15 a 26%). Las causas que podrían explicar esta situación son diagnóstico tardío, elevada proporción de complicaciones así como la predominancia de Staphylococcus sp. como principal agente etiológico.