Introducción:
Existe evidencia que el diagnóstico y tratamiento temprano de las personas viviendo con VIH (PVVIH) confiere beneficios. Los lineamientos de la Dirección Nacional de SIDA y ETS garantizan aumentar el acceso a la prevención, información, diagnóstico oportuno y tratamientos antivirales. Sin embargo, las tasas de diagnóstico de la infección se mantienen estables en los últimos años. Por ello, promover el diagnóstico de VIH en etapas tempranas de la infección continúa siendo uno de los principales desafíos.
Objetivo:
Analizar las características de la población y determinar los motivos por los cuales se realizan el test.
Material y métodos:
Se realizó un estudio prospectivo de entrevistas de asesoramiento con test rápido para VIH. Se evaluó edad, género, motivo por el cual realizó el test, si se hizo el test previamente, cobertura de salud, oficio, trabajo, escolaridad y resultado del test. Se resumieron las variables en proporciones.
Resultados:
Se realizaron 476 entrevistas de test rápido para VIH desde el 1/5/17 al 1/2/19. El 40,7% (191/469) eran hombres y el 59,1%(277/469) mujeres. Promedio de edad: 30,7 años, mediana de 27 años (2-67). El 52,9% (219/414) de los entrevistados manifestó que realizaba el test de VIH para conocer acerca de su estado de salud; el 16,9%(70/414) realizo el test porque no había usado preservativos en las relaciones sexuales; el 9,9% (41/414) realizaba el test porque estaba en pareja con una PVVIH; el 5,6% (23/414) realizó el test por control de embarazo. Otros motivos de solicitud del test fueron por: ser hijo de madre infectada, presentar alguna otra enfermedad sintomática, control de otra infección de transmisión sexual y abuso.
El 55,6% (240/432) de los entrevistados realizó el test de VIH por primera vez y el 42,1 % (181/432) ya se había realizado el test de VIH anteriormente, cuyo resultado había sido negativo. Un porcentaje menor de personas ya había realizado el test en otras oportunidades, sin haber retirado el resultado.
El 91,7% (393/432) de los entrevistados no poseía obra social y se atendía en el hospital público, mientras que el 8,3% (36/432) refirió tener obra social. El 22,7% (96/422) de los entrevistados hizo por lo menos 7 años o menos de educación formal y el 58,8% (248/422) de las personas tuvo entre 8 y 12 años de educación formal.
El 54,1% (226/418) de los entrevistados manifestó no estar trabajando al momento de la entrevista. De los que sí tenían trabajo, el 52,7% (106/201) eran empleados en relación de dependencia y un 9% (18/201) tenía trabajo informal (changas).
De los 476 test realizados, el 94,9% (452/476) arrojó resultado negativo y un 5,1% (24/476) de los test realizados tuvo un resultado reactivo preliminar. De estos, el 66,7% fueron confirmados mediante realización de carga viral plasmática.
Conclusiones:
La caracterización de nuestra población nos permitirá dirigir las políticas y recursos en salud hacia la población más vulnerable de nuestra comunidad.