INTRODUCCIÓN:
La psitacosis es una zoonosis causada por Chlamydia psittaci (Cp). La vía de contagio es la inhalación de deyecciones de aves portadoras. El cuadro varía desde la forma asintomática hasta la neumonía aguda. A su vez, participa en la génesis de linfomas oculares. El diagnóstico se basa en la clínica y la epidemiología, y se confirma por la presencia de anticuerpos en suero anti-Chlamydia spp. (ac-Cs) y/o de ADN de Cp (AND/Cp) en muestras respiratorias. Es desconocida la prevalencia de estos marcadores en expuestos a aves portadoras asintomáticas y la implicancia de esto a largo plazo.
OBJETIVOS:
Estimar la tasa de positividad de ADN/Cp y/o de ac-Cs en trabajadores expuestos a aves portadoras de dos reservas de la Ciudad de Buenos Aires. Además, determinar factores asociados a la positivización de estas pruebas y detectar signos sugestivos de psitacosis durante el seguimiento.
MATERIALES Y MÉTODOS:
Se analizaron hisopados nasofaríngeos y sueros pareados (a 21 días) de 63 trabajadores en contacto con aves asintomáticas con PCR de Cp cloacal positiva, para determinar la presencia de ADN/Cp en muestras respiratorias por dos nested-PCR y/o ac-Cs por inmunofluorescencia indirecta (IFI-ac) entre octubre/2016 y enero/2018. Se definió como positivo al sujeto con PCR de Cp positiva y/o título basal ≥160mU/ml y/o cuadruplicación de títulos de ac-Cs. Se recabaron datos concernientes al labor y contacto con aves, uso de protección (mascarilla N95 y antiparras), condiciones previas (cardiovasculares, respiratorias y/o alérgicas), así como la presencia de síntomas respiratorios y/u oculares durante el seguimiento. El análisis estadístico se realizó con Epi InfoTM7.2.
RESULTADOS:
De los 63 trabajadores, el 28.6% (n=18) fueron positivos (3-PCR, 14-IFI-ac y 1-ambas). El 71.4% (n=45) eran hombres y la mediana de edad fue 33 años (RIC13). Ninguno desarrolló síntomas, no obstante, fueron tratados. A su vez, aquellos que acusaron condiciones crónicas (78.6%, n=11, atopía inespecífica) presentaron más chances de un resultado positivo (tabla1).
Ningún trabajador utilizó medidas de protección, aunque el 57% (n=36) las conocían. Los posibles confundidores (aves o balcón en el hogar) no tuvieron valor estadístico. Durante los 23 meses de seguimiento (RIC0), ninguno manifestó síntomas respiratorios u oftálmicos.
CONCLUSIONES:
En nuestro análisis, un tercio de las personas en contacto con aves portadoras de Cp mostraron pruebas positivas. Por otro lado, aquellos con condiciones crónicas tuvieron mayor probabilidad, aunque ninguno desarrolló signos a mediano plazo. No obstante, creemos en enfatizar y mantener medidas de protección en todos los trabajadores aviares.