Introducción:

El género Clostridium está constituido por bacilos gram positivos anaerobios esporulados siendo C. perfringens la especie más reconocida en infecciones de piel y tejidos blandos (PyTB). Si bien C. fallax es considerado un microorganismo ambiental, también encontramos comunicaciones esporádicas donde se lo notifica como agente causal de estas infecciones. La principal dificultad del aislamiento de estas bacterias radica en establecer su significado clínico.

Descripción del Caso/Casos:

Caso clínico: Niña de 13 años que en setiembre de 2021 sufrió una fractura de tobillo izquierdo secundaria a una caída desde su propia altura. Fue sometida a cirugía para reducción y osteosíntesis con tornillos, inmovilizándose con yeso suropédico y valvas pediátricas. El 22/9 presententó una lesión ulcerosa en cara posterior de tobillo. Se indicó clindamicina 300 mg cada 8 h VO. A las 48 h, por falta de mejoría se decidió su internación e ingresó a quirófano para toilette y colocación de cierre asistido por vacío. Se modificó su tratamiento antibiótico a clindamicina 30mg/kg/día cada 8 h EV. Dos muestras del material purulento ingresaron al Servicio de Microbiología. En la Coloración de Gram se observaron bacilos gram positivos compatibles con clostridios por lo que se agregó Penicilina G 100000 UI/kg/día EV. El material se cultivó tanto en atmósfera aerobia como anaerobia. A las 48 h, a partir del cultivo en anaerobiosis se identificaron por la técnica de espectrometría de masas (MALDI-TOF) dos aislamientos diferentes: C. perfringens y C. fallax. Ninguna de las dos muestras presentó desarrollo en aerobiosis. Ambos aislamientos resultaron sensibles a penicilina y metronidazol. C. fallax fue además sensible a clindamicina. El 30/9 se repitió una nueva toillete y se enviaron muestras para cultivo que resultaron negativos. Finalmente, el 5/11 recibió el alta médica tras el cierre de su herida quirúrgica.

Discusión:

En el presente caso, la recuperación significativa por cultivo de ambos microorganismos: C. perfringens y C. fallax, ratificó el diagnóstico presuntivo inicial del rol patogénico de los bacilos gram positivos observados en la Coloración de Gram inicial de la muestra. Aunque el cuadro no progresó a una infección grave, requirió de un tratamiento antibiótico prolongado y sucesivos ingresos a quirófano. Remarcamos la importancia de la microscopía inicial de la muestra y del cultivo en anaerobiosis que permitieron concluir el diagnóstico microbiológico y la adecuación del tratamiento