Introducción:
Clostridium difficile (C.difficile) es un bacilo gram-positivo, anaerobio estricto, con capacidad de formar esporos que permiten su superviviencia. La transmisión por vía fecal-oral convierte al personal de salud e instrumental médico en importantes fuentes de infección intrahospitalaria. C.difficile productor de toxinas es agente causal de colitis pseudomembranosa y complicaciones como la colitis fulminante, todas ellas englobadas en el término de enfermedades asociadas a C.difficile (EACD). La metodología de estudio utilizada habitualmente en los laboratorios clínicos es la inmunocromatografía (IA) que detecta la presencia de antígeno (glutamato dehidrogenasa GDH), presente en todos los aislamientos de C difficile, y de las toxinas A y B. Si bien, estas técnicas poseen un elevado valor predictivo negativo (95-100%), el valor predictivo positivo de la detección de GDH es relativamente bajo (50-60%).
Objetivo:
El objetivo del presente estudio fue comparar distintas metodologías para la detección de C.difficile directamente de materia fecal en el período enero-marzo 2017, a saber: PCR real time (PCR-RT), IA y el cultivo anaerobio con posterior detección de la toxina por IA y PCR, considerando el cultivo toxigénico como “gold estándar”.
Materiales y Métodos:
Se analizaron 70 muestras consecutivas de materia fecal diarreicas de pacientes hospitalizados con sospecha de EACD. Las muestras de materia fecal se procesaron de la siguiente manera: 1) Cultivo en atmósfera anaerobia, previo shock etanólico, en el medio CHROMagarTMC.difficille. La identificación de C difficile se realizó por la metodología automatizada MALDI-TOF (BrukerDaltonics) y la detección de toxina por IA y PCR. 2) Por IA utilizando el equipo comercial C.Diff QuickCheckComplete 3) Extracción de DNA en equipo automatizado Magnapure y luego se realizó la PCR-RT, usando Light Cycler, que detecta la presencia del gen tcdC, presente en todas las cepas toxigénicas y las cepas hipervirulentas del ribotipo 027.
Resultados:
En el cultivo se aisló C.difficile toxigénico en un 8,6% (6/70) coincidente en un 100 % con la PCR. En una de las 6 muestras positivas por PCR, se detectó la deleción de 18 pb en el gen tcdC, por análisis de las curvas de melting, que correspondió al ribotipo 027 hipervirulento. Por IA, tres muestras (4,3%) fueron positivas para GDH y TX (Ag+Tx+), PCR-RT+ y cultivo toxigénico positivo. De 11 GDH positiva y Tx negativa (Ag+Tx-), 3 dieron PCR-RT+ y cultivo toxigénico positivo. En 8 muestras (Ag+Tx-), PCR-RT negativas se aisló C.difficile no toxigénico. Todas las muestras negativas por cultivo también lo fueron por PCR-RT y IA. La sensibilidad (S), especificidad (E), VPP y VPN del IA para la detección simultánea de GDH y toxina fue de 50, 87,5, 27,3 y 95% respectivamente. La S, E, VPP y VPN de la PCR-RT fue del 100%.
Conclusiones:
De acuerdo a estos resultados, la metodología molecular posee una S y E superior a la IA. Sin embargo, dado el elevado VPN de la IA, su utilidad como método de screening en laboratorios es aceptable y frente a resultados inconclusos (Ag+Tx-) recomendamos la realización de un método molecular para llegar al diagnóstico de certeza.