Introducción:

El sarampión y la rubéola son enfermedades potencialmente erradicables. Para lograrlo, se requiere alcanzar y sostener coberturas de vacunación superiores al 95%, contar con sistemas de vigilancia epidemiológica sensibles y una respuesta rápida ante brotes. Los últimos casos endémicos de sarampión del país fueron en el año 2000 y de rubéola y síndrome de rubéola congénita en el año 2009. Desde entonces se registraron brotes, sin restablecimiento de la endemicidad. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) desarrolló una herramienta para estimación de riesgo de reintroducción con el fin de estratificar los departamentos (dptos) y dirigir las acciones para mejora.

Objetivos:

Analizar el riesgo de reintroducción de sarampión y rubéola en Argentina por departamento en el año 2022.

Materiales y Métodos:

Estudio retrospectivo, descriptivo y observacional. Se usó el modelo de análisis de riesgo de sarampión y rubéola diseñado por la OPS. En la figura 1 se muestran las variables medidas para el análisis y el peso de cada una.

Resultados:

En la figura 2 se analizan los resultados de los tres componentes que representan el 76% del análisis de riesgo: Inmunidad poblacional, sensibilidad y calidad de la vigilancia y desempeño del programa de vacunación .

Discusión / Conclusiones:

La categoría inmunidad poblacional muestra un riesgo bajo en la mayoría de los departamentos pero este podría estar subestimado porque surje de la evaluación de las coberturas 2017 a 2021, por lo que el impacto de la pandemia en la disminución de las mismas podría estar diluido. Además el riesgo por falta de acceso a la primera dosis de vacuna triple viral y deserción en la segunda dosis (desempeño del programa) es elevado. El componente de calidad de la vigilancia determinó un muy alto riesgo, principalmente por la baja tasa de notificación registrada. Finalmente, Argentina presenta riesgo global moderado- alto de reintroducción de sarampión y rubéola. Esta evaluación permite orientar y fortalecer las actividades para la sostenibilidad de la eliminación del sarampión y la rubéola. Es indispensable el trabajo continuo para mejorar el acceso a las vacunas y las coberturas de vacunación, así como contar con un sistema de vigilancia sensible capaz de detectar oportunamente las importaciones y responder rápidamente.