INTRODUCCIÓN
La Mastitis Granulomatosa Idiopática (MGI) es una entidad poco frecuente que se presenta con proceso inflamatorio crónico, formación de abscesos y granulomas. Su diagnóstico definitivo se realiza con toma de biopsia e histología. En el curso de su evolución puede progresar a formas infecciosas, en ocasiones con cultivos microbiológicos positivos donde se aíslan especies de corinebacterias, que al tratarlas mejoran el cuadro, lo cual sugiere ser oportunistas en la evolución de la patología, con fuerte asociación cada vez con mayor evidencia clínica. Algunas especies fastidiosas pueden hacer del diagnóstico microbiológico un desafío, que podría llevar al subdiagnóstico y fallas de tratamientos.
OBJETIVO
Documentar eventos infecciosos en pacientes con MGI, como un aporte epidemiológico que sustenta el rol patógeno oportunista de especies de corinebacterias en esta patología.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estudio retrospectivo observacional. Corresponde al periodo 2018-2020. Donde 6 pacientes con diagnóstico histopatológico de MGI con sospecha clínica de infección,resultaron positivos al cultivo bacteriológico del tejido mamario c, con cultivo negativo para Micobacterias. Cada aislado se identificó a especie por dos métodos, VITEK-2 ANC combinado con API-coryne o MALDI-TOF MS Biomerieux. Pruebas de Etest a Penicilina y Cefotaxima mostraron resistencia a Betalactámicos.
RESULTADOS
Resultaron 7 eventos, correspondientes a 3 Corynebacterium(C)minutissimum, 2 C.amycolatum y 2 C.jeikeium. Todos los aislados requirieron más de 72 horas de incubación. Pacientes mujeres con una mediana de 31 años, presentaron eritema, nódulo, abscesos y fístulas, sin tratamiento previo. Cumplieron 14 días de tratamiento, tres con clindamicina, uno con claritromicina y tres pacientes descontinuaron la consulta. La evolución clínica fue favorable en los tres casos que tuvieron seguimiento
CONCLUSIONES
El crecimiento en cultivos puros y el aislamiento en sitios estériles de corinebacterias en MGI en contexto de sospecha clínica, apoyan una vez más su vínculo y respalda el rol patógeno de estas especies como productoras de infección oportunista en la evolución de esta patología. El correcto tratamiento mejora el cuadro y evita recidivas. Los antibióticos de elección parecen ser los lipofílicos, rifampicina, claritromicina, trimetoprima-sulfametoxazol y clindamicina. El hallazgo de especies más resistentes, obliga al cultivo, identificación y pruebas de sensibilidad para guiar la terapia.