Introducción
La pandemia por COVID-19 es un desafío al sistema de salud y la población, particularmente a los de edad avanzada que presentan otras comorbilidades. Ha afectado a 205.745.708 personas con 4.341.631 muertes.
Se cree que los pacientes inmunocomprometidos (IC) pueden evolucionar con enfermedad grave o excreción viral prolongada, aunque existen datos limitados. Nuestro objetivo es describir las características demográficas y el comportamiento de la enfermedad por COVID-19 en pacientes IC en un centro de personas mayores de CABA.
Materiales y métodos
Estudio de cohorte transversal, retrospectivo, desde mayo del 2020 a junio de 2021. Los datos se obtuvieron de historias clínicas. Se incluyó a pacientes con RT-PCR SARS-CoV-2 o serologías antiSARS-CoV-2 positivas en no vacunados. Se clasificó según severidad de infección en leve, moderado, grave y crítico según la Organización mundial de la salud. Se incluyó pacientes IC con enfermedades oncológicas activas (oncohematológicas (OH) y tumores sólidos (TS)), enfermedades reumatológicas (ER) en tratamiento inmunosupresor y con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).
Resultados
De un total de 721 casos positivos, 35 eran IC, con una media de edad de 71.2. En un 54% de sexo masculino, 22 con enfermedades OH (62.8%), 10 con TS (28.6%), 3 con ER (8.6%) y 1 con SIDA (2.9%). Respecto a comorbilidades: 12 eran hipertensos (34,3%), 8 diabéticos (22.8%), 6 con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (17.1%), 5 con insuficiencia cardiaca (13.8%). El 50% recibió al menos una dosis de vacuna covid-19. La presentación clínica fue leve 9 casos (25,7%) moderada 8 (22.3%) grave 8 (22.3%) y crítica en 10 (28.6%).
El 28,5% presentaron coinfecciones: en 4 casos bacteriemia, infecciones asociadas a catéter en 3, infección fúngica invasiva en 2 y 1 infección de sitio quirúrgico.
La mortalidad fue 45.8%. En los pacientes fallecidos OH la media de edad (74,5) fue levemente mayor que los que sobrevivieron (72.5).
Conclusión
En nuestra cohorte observamos mayor mortalidad en OH. Esto puede estar asociado al pronóstico de la enfermedad de base independientemente de la gravedad de la infección por SARS-CoV-2. Además, en este subgrupo, la media de edad fue levemente superior a los fallecidos totales.
Nuestra experiencia podría ser punto de partida para realizar estudios con mayor población para seguir definiendo el comportamiento de la enfermedad.