Introducción:
El dengue es una enfermedad viral, de carácter endémico-epidémico, transmitida por mosquitos del género Aedes, principalmente por Aedes aegypti. Constituye la arbovirosis más importante a nivel mundial en términos de morbilidad, mortalidad y afectación económica. Si bien es un virus hepatotropo, la hepatopatía por dengue suele presentarse en el dengue grave. A continuación se presentan 3 casos de pacientes con dengue y compromiso hepático
Descripción del Caso/Casos:
CASO 1:Paciente de 57 años, con antecedentes de EPOC, enolista, quien es traído a la guardia por síndrome confusional de 24 horas de evolución, fiebre y dolor abdominal de 5 días. Evoluciona a las 48 horas con deterioro del sensorio y dificultad respiratoria por lo que requiere intubación orotraqueal y asistencia mecánica ventilatoria (ARM). Luego de 20 días de ARM, presenta mejoría clínica y pasa a sala. CASO 2: Paciente de 50 años, antecedentes de tabaquismo y anemia megaloblástica. Consulta por astenia, cefalea, vómitos, diarrea y dolor retrocular de 72 horas de evolución. Agrega petequias en miembros inferiores. Por fiebre persistente, plaquetopenia y aumento de transaminasas ingresa a UTI, donde permanece siete días con tratamiento de sostén. CASO 3: paciente de 31 años, consulta por dolor abdominal, cefalea y dolor retrocular de 5 días. Ingresa a UTI por fiebre, epistaxis, petequias generalizadas, y falla hepática. Por insuficiencia hepática se deriva para trasplante hepático. Biopsia hepática con diagnóstico de hepatitis autoinmune. Inicia corticoterapia con buena evolución.
Discusión:
El daño hepático causado por dengue puede ser por acción directa del virus o debido a la respuesta inflamatoria. La hepatomegalia constituye un signo de alarma para el desarrollo de dengue grave. Entre los factores predisponentes se encuentra el sexo femenino, adultos jóvenes, la presencia de hemorragias, la encefalopatía y las hepatopatías de base. Habitualmente cursa con elevación de transaminasas, predominantemente ASAT, que se normalizan hacia la fase de recuperación. Esta enzima es altamente sensible, aunque inespecífica, debido a que se encuentra también en otros órganos. Se recomienda suspender los medicamentos hepatotóxicos como el acetaminofén. Hasta el momento no existe un tratamiento específico. En nuestra serie los tres casos fueron pacientes de sexo masculino, presentaban plaquetopenia y esteatosis hepática. Dos pacientes presentaban serología positiva para hepatitis C y en uno se diagnosticó hepatitis autoinmune. Está descripta la asociación de enfermedad autoinmune y dengue. La viremia genera una respuesta inflamatoria aumentada que podría desencadenar una disfunción inmune con la producción de autoanticuerpos, generación de fenómenos autoinmunes o la activación de afección autoinmune quiescente. Conclusión: el dengue grave puede provocar daño hepático. Los individuos con hepatopatías previas parecen tener un riesgo aumentado para desarrollarlo aunque esto está discutido. Al mismo tiempo, se observa la asociación de dengue y fenómenos autoinmunes.