Introducción:
La solicitud de serología para toxoplasmosis es frecuente en la embarazada (E) en nuestro medio. Los resultados positivos de IgM generan mucha preocupación en los pacientes y en el equipo tratante. Para poder determinar si la infección es aguda se solicitan estudios complementarios excesivos e innecesarios.
Objetivo:
Describir la experiencia en la evaluación de E derivadas para interpretación de serologías positivas para toxoplasmosis en un centro infectológico de referencia.
Material y Métodos:
Evaluación longitudinal prospectiva de consultas recibidas desde 2013 a 2017 en un centro infectológico ambulatorio de CABA. Se registró en ficha modelo: edad de la paciente, gesta y para, fecha de última menstruación, antecedentes de serologias previas, fecha del 1er estudio de IgG positivo, estudios posteriores que traía a la consulta. También se consideró especialista derivante, resultados ecográficos, manifestaciones clínicas y medicación indicada. Las conductas infectológicas recomendadas por el centro de referencia fueron registradas. En cada caso se concluyó infección pasada, aguda o indeterminada. Se incluyó evaluación de los recién nacidos (RNs).
Resultados:
Se analizaron 100 consultas de E. La edad media de las pacientes fue 32 años, 60% G1P0, con 1er estudio positivo realizado en el 1er trimestre en el 60% de los casos. El 60% de las E tenìan estudios serològicos previos pata toxoplasmosis. Cuatro fue el número promedio de estudios diagnósticos realizados al llegar a la consulta infectológica. El 70% de las E fueron derivadas por obstetra de cabecera. En todos los casos debieron repetirse en el centro de referencia los estudios diagnósticos: los estudios de IgG pareadas por inmunofluorescencia indirecta y el test de avidez fueron los más útiles para definir el diagnóstico final.
Un tercio de las E estaban medicadas con antiparasitarios al llegar a la consulta. En las embarazadas con diagnóstico de infección aguda, que accedieron, se realizó estudio de L.amniòtico, resultando positivo en el 50%.
El diagnóstico final fue de Infección pasada en 85, indefinida en 5 y aguda en 10.
Se detectó 1 E con S.mononucleosìco, 1 caso de hidrocefalia congénita y 1 muerte fetal intraùtero. Los tratamientos indicados fueron espiramicina y pirimetamina-sulfametoxazol (con PCR ADN (+) en L amniótico diagnóstico confirmado en 3er T temprano). Los RNs de madres con infección aguda mostraron corioretinitis en 6 casos, calcificaciones cerebrales en 4 casos; recibieron 12 meses de tratamiento antiparasitario y tuvieron seguimineto por equipo interdisciplinario.
Conclusiones:
La solicitud de serología para toxoplasmosis en E sin antecedentes de estudios previos resulta un desafío de alto costo para la E y el equipo tratante. El 100% de las E requirieron repeticiòn de estudios diagnósticos y en un alto nùmero se confirmò diagnòstiico de infección previa. Los RNs de E con infección indeterminada y aguda tuvieron evaluaciòn precoz por el mismo equipo; iniando tartamiento integral precoz.