Introducción:
En los últimos años ha aumentado la incidencia de uretritis a nivel global y en nuestro país. Sin embargo, los datos clínicos locales y de seguimiento para guiar el diseño de políticas de salud son limitados.
Objetivos:
Describir características clínicas, sociodemográficas, microbiológicas, de tratamiento y seguimiento de pacientes con diagnóstico clínico de uretritis. Evaluar el impacto de la pandemia por COVID-19 en el diagnóstico y seguimiento de uretritis.
Materiales y métodos:
Estudio descriptivo de cohorte retrospectiva de hombres cis y mujeres trans que consultaron por uretritis entre Jul-2018 y Dic-2020 y se realizó cultivo y/o PCR en hisopado uretral u orina de primer chorro. Se evaluó seguimiento a 3 meses y se definió según evolución: 1. Cura clínica: resolución de síntomas; 2. Persistencia clínica: presencia de síntomas tras tratamiento adecuado; 3. Recaída/reinfección: reaparición de síntomas tras cura clínica, 4. Pérdida de seguimiento: falta de control.
Resultados:
Se incluyeron 312 episodios de 276 pacientes, 16 (6%) tuvieron más de un episodio. La mediana de edad fue de 28 años (RIC 24-34), 98% hombres cis y 44% HSH. El 50% tenía estudios universitarios/terciarios. 89 pacientes (28%) tenían diagnóstico previo de VIH (82% con CV indetectable). Las manifestaciones clínicas fueron: secreción uretral (86%), disuria (56%) y adenopatías (5%).
En la consulta por uretritis se realizó el test de VIH a 176 de 223 pacientes sin diagnóstico previo, siendo positivo en 10 (prevalencia 5,6%) y estudio positivo de sífilis en 18 de 224 testeados (prevalencia 8%).
En 189 (60%) muestras se obtuvo aislamiento microbiológico: 70% N.gonorrhoeae, 8% C. trachomatis, 15% coinfección de N. gonorrhoeae + C. trachomatis, y 7% otros gérmenes.
En 271 episodios (88%) se indicó ceftriaxona y azitromicina como tratamiento.
La pérdida de seguimiento global fue del 54,5%, sin diferencia significativa (p 0,28) entre Julio 2018-Diciembre 2019 y durante la pandemia COVID-19 (Enero a Diciembre 2020).
En 142 pacientes tuvieron seguimiento con cura clínica 33,6%, persistencia clínica 8,33% y recaída/reinfección 3,53%.
Conclusiones:
La alta pérdida de seguimiento y el elevado porcentaje de diagnóstico de coinfección con VIH y sífilis al momento de la consulta por uretritis destacan la necesidad de realizar un manejo integral de las infecciones de transmisión sexual y diseñar estrategias para mejorar el seguimiento clínico y serológico en esta población de alto riesgo.