Introducción
Diversos estudios indican que Escherichia coli diarreogenica (ECD) es un importante agente etiológico de diarreas agudas (DA) en pediatría, generalmente su búsqueda no se tiene en cuenta en el coprocultivo de rutina debido a la falta de metodología adecuada.
Objetivos
Determinar la prevalencia de ECD en pacientes pediátricos con DA. Describir las características clínicas y epidemiológicas de los pacientes con diagnóstico DA por ECD. Analizar estacionalidad.
Materiales y métodos
Estudio retrospectivo observacional que incluyó 375 pacientes menores de cinco años con diagnóstico de DA, que consultaron en los diferentes Servicios del Hospital. Se consideraron 4 grupos para distribución etaria. Se clasificaron las DA en: acuosa y mucosanguinolenta. Se analizó presencia de fiebre mayor a 38ºC, náuseas y vómitos, dolor abdominal y estado de hidratación. Se evaluó la distribución según sexo y estacionalidad. Se analizó la prevalencia de ECD de las muestras que fueron procesadas por la técnica de cultivo y por la técnica de PCR múltiple.
Resultados
Se diagnosticó ECD en el 21,8% (82/375) de las muestras analizadas y su prevalencia fue: EAEC 35 (42.7%), EIEC 18 (22.1%), EPEC 14 (17%), ETEC 14 (17%), STEC O157 1 (1.2%). El 53,6 % (44/82) fueron niñas y el 46,3 % (38/82) tenían entre 2 y 5 años. El 36,5% (30/82) provenían de la Sala de Pediatría. El 59,7% (49/82) fueron diarreas acuosas. Presentaron deshidratación 65,8% (54/82), fiebre mayor a 38° el 32,9% (27/82), náuseas y vómitos el 31,7% (26/82) y dolor abdominal el 8,5 % (7/82).Se observó predominio de ECD 68,3% (56/82) en los meses de verano con prevalencia de EAEC 39,3 % (22/56).
Conclusiones
La edad de presentación apoyó a la DA como una patología del niño menor de 5 años y la distribución similar según el sexo evidenció que no hay diferencias en hábitos en esa edad. Se encontró que las DA por ECD se presentaron durante todo el año con predominio en verano. Los hallazgos indican que las ECD son agentes etiológicos de diarreas agudas en la población pediátrica y no son por lo general diagnosticados desde el cultivo tradicional, por lo que es necesaria la detección de estos patógenos por métodos de biología molecular para alcanzar un diagnóstico certero y oportuno que garantice un manejo clínico adecuado del paciente y la investigación epidemiológica correspondiente para a implementación de medidas sanitarias de prevención y control.