INTRODUCCIÓN:
Desde 2015 Argentina como otros países de Latinoamérica, ha fijado cumplir con las metas 90-90-90 para el año 2020 propuestas por ONUSIDA. La cascada de atención de VIH es una herramienta que permite evaluar dichos resultados.
OBJETIVO:
Estudiar la situación epidemiológica de los pacientes que se diagnostican con VIH por medio del test rápido y evaluar cuán cerca estamos de cumplir aquellas metas a nivel institucional.
MATERIALES Y MÉTODOS:
Estudio retrospectivo y observacional desde enero de 2017 a diciembre de 2018. Se incluyeron pacientes mayores de 18 años que concurrieron a realizarse un test rápido de VIH (Alere DetermineTM HIV 1/2) en un consultorio de infectología de un hospital público de tercer nivel de complejidad de Buenos Aires.
Se analizaron a los pacientes con resultados positivos de la prueba: características demográficas, los motivos de testeo, los valores de carga viral (CV) y CD4 de inicio, la presencia de enfermedades concomitantes, estadio de la enfermedad así como también el porcentaje que permanecieron en atención, iniciaron tratamiento antirretroviral y alcanzaron la supresión virológica a los 6 meses. Se consideró diagnóstico tardío a aquel que ocurre en una etapa sintomática y/o con un CD4 menor a 200 cel/ml.
RESULTADOS:
Se testearon 1281 pacientes con 96 resultados positivos para VIH (prevalencia 7,5 %). Con respecto a éstos, el 75% (72/96) eran hombres. Mediana de edad 34 años (RIC 29-43). El 55% (53/96) vivía en CABA y el resto en la provincia de Buenos Aires. El 17% (4/24) de las mujeres cursaba un embarazo al momento del diagnóstico. Los principales motivos del testeo en asintomáticos fueron por control de rutina (58%) o tener una pareja sexual con diagnóstico de VIH (17%) mientras que el 15% (14/96 ) presentaba signos o síntomas asociados al VIH. La mediana del valor de CD4 inicial fue de 322 cel/ml (RIC: 149- 495,5) y la CV de 28500 copias/ml (RIC: 5806.25- 74425). El 24% (23/96) tuvo diagnóstico tardío VIH y el 9% (9/96) requirió internación en el momento del testeo. El 61% (59/96) de los pacientes con prueba rápida positiva permaneció vinculado al servicio; los que no regresaron fueron en su mayoría hombres (80%) jóvenes (mediana de edad 32 años, RIC 28-39). El 93% (55/59) inició tratamiento antirretroviral y el 87% (48/55) continuó en seguimiento. De los los pacientes que cumplieron el seguimiento a los 6 meses (39/48), 32 realizaron los controles virológicos correspondientes, estando en supresión virológica el 94% (30/32).
CONCLUSIONES:
Los resultados de nuestro trabajo son concordantes con los últimos datos publicados a nivel nacional aunque aún distan de las metas propuestas por ONUSIDA. Se debe remarcar que existe una brecha importante entre la realización del test y la vinculación de los pacientes al sistema, en especial en jóvenes sobre los cuales es importante actuar a futuro para poder optimizar el seguimiento.