Introducción:
El género Trichosporon spp incluye levaduras de distribución ubicua que suelen causar micosis superficiales y rara vez ocasionan infecciones invasivas. Las endocarditis fúngicas pueden verse en el 2-4% de las endocarditis infecciosas (EI), a predominio de Candida y Aspergillus spp, con una mortalidad entre 50-80%. En muchos casos se arriba al diagnóstico durante la autopsia.
Resumen:
Se describe el caso de un paciente de 60 años con antecedentes de hipertensión arterial, tabaquismo y reemplazo de válvula aórtica con prótesis biológica en agosto de 2017. Se realizó ecocardiograma transesofágico (ETE) de control en septiembre de 2018 con función valvular conservada y sin vegetaciones.
En noviembre de 2018 comienza con fiebre persistente sin foco por lo cual consulta en varias oportunidades al servicio de emergencias, donde se le indicó hemocultivos y diferentes esquemas antibióticos.
Luego de 3 semanas de persistencia del cuadro febril se internó por sospecha de EI protésica tardía. Al ingreso se realizó ETE que mostraba vegetación de 15 x 8 mm adherida a la valva coronariana derecha. Se repitieron los hemocultivos sin antibióticos y se inició ceftriaxona. Ante la persistencia de la fiebre se realizó resonancia de columna y tomografía de abdomen y pelvis sin evidencia de foco séptico a distancia. Los hemocultivos finalizaron negativos. Se repitió ETE el 27 de diciembre que informaba progresión del tamaño de la vegetación (23 x 9 mm) con prolapso hacia la aorta con un mecanismo obstructivo valvular. Ese día se derivó a un centro de cirugía cardiovascular para resolución del foco infeccioso.
Ingresó febril, inestable hemodinámicamente, con requerimientos de oxígeno y oligoanúrico. Mostraba sufusiones hemáticas subungueales en plantas y dedos de ambos pies. Se modificó el esquema antibiótico a vancomicina, ceftriaxona y ampicilina y se realizó cirugía de reemplazo de válvula aórtica de urgencia con homoinjerto. En el acto quirúrgico se evidenció válvula protésica totalmente infiltrada con vegetaciones adheridas a valvas coronarianas derecha e izquierda. Se retiró la válvula y se envió a cultivo para gérmenes comunes, PCR ribosoma 16S, cultivo para micobacterias, cultivo para hongos y anatomía patológica.
El paciente cursó el postoperatorio con altas dosis drogas vasoactivas, oligoanúrico y con distress respiratorio.
El 3 de enero de 2019 se informó desarrollo de elementos fúngicos en muestra de válvula por lo que se agregó anfotericina B desoxicolato.
Evolucionó con franco deterioro del estado clínico: anasarca, requerimientos transfusionales, hipoalbuminemia y aumento de los requerimientos de drogas vasoactivas.
El 6 de enero se recibió informe de PCR para ribosoma 16S negativo. Desarrolló en cultivos de hongos Trichosporon inkin, con tipificación confirmada por PCR. Se suspendió tratamiento antibiótico y se inició anfotericina liposomal.
Finalmente comenzó con hipotensión refractaria y falla multiorgánica con el consecuente paro cardiorrespiratorio sin respuesta a las maniobras de reanimación el día 18 de enero.
Conclusión:
El bajo umbral de sospecha de EI condiciona la evolución clínica. Las EI con cultivos negativos deben ser investigadas para diagnóstico de gérmenes atípicos, micobacterias, gérmenes fastidiosos y hongos. Los métodos microbiológicos sobre el tejido valvular resecado y en especial los métodos moleculares son de gran valor para identificar el agente etiológico. La identificación a nivel de especie fue determinante en la elección del tratamiento antifúngico dado que a diferencia de T. inkin, otras muestran resistencia a la anfotericina in vitro.
Palabras clave: Trichosporon; aortic valve; endocarditis