Introducción:
La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad con elevada morbimortalidad pese a los avances en métodos diagnósticos y terapéuticos. De acuerdo al estudio EIRA III, S. aureus es el germen mayormente implicado, seguido de estreptococos y enterococos.
Objetivos:
Describir los microorganismos causales de EI de válvula nativa de la comunidad. Describir enfermedades subyacentes como factores predisponentes y complicaciones asociadas a la EI.
Materiales y métodos:
Estudio retrospectivo, descriptivo, se analizaron historias clínicas (HC) de pacientes adultos con diagnóstico de EI definida por criterios de Duke modificados 2015, internados de Junio 2018 a Junio 2023. Se evaluó edad, sexo, enfermedades subyacentes, aislamientos microbiológicos, complicaciones y evolución.
Resultados:
Se revisaron 5700 HC incluyendo 14 pacientes con diagnóstico de EI definida, 9 (64,2%) masculinos y 5 (35,7%) femeninos, edad media de 47 años. Enfermedades subyacentes no cardiacas: mal estado dentario 5 (36%), insuficiencia renal crónica (IRC) 4 (28,5%) en hemodiálisis por catéter 3 (21%), diabetes mellitus 3 (21%) y forunculosis 2 (14%) . Enfermedades subyacentes cardíacas: HTA 5 (36%), comunicación interventricular 2 (14%), dispositivos cardiacos 1 (7,4%) e insuficiencia cardiaca 1 (7,4%). Los microorganismos aislados fueron 5 S. aureus: 3 SAMS y 2 SAMR. 1 S. lugdunensis; 5 Streptococcus spp, siendo 2 S. mitis, 3 S. sanguinis; 2 E.faecalis. En 2 casos no pudo determinarse el origen microbiológico por antibioticoterapia previa. Afectación valvular: aórtica 8 (42%), mitral 4 (28%), aórtica y mitral 2 (14%), tricuspídea 2 (14,2%). Complicaciones: embólicas 6 (42%), intracardiacas 4 (35 %), infección incontrolada 4 (28%).
Discusión / Conclusiones:
Conocer la epidemiología local permite realizar tratamientos empíricos adecuados, los microorganismos predominantes fueron S. aureus y estreptococos, siendo coincidente con los reportes nacionales. La mayoría de las especies de estreptococos fueron clasificadas como de alto riesgo (S. mitis) y muy alto (S. sanguinis) para el desarrollo de EI. Es fundamental ante la presencia de bacteriemia por estos gérmenes la sospecha clínica y la búsqueda activa de EI. Ningún paciente tenía valvulopatía previa siendo también coincidente con la bibliografía nacional. Se observó un alto porcentaje de complicaciones embólicas, no pudiendo determinar por falta de datos si las mismas se debieron a consulta tardía o falta de sospecha clínica.