INTRODUCCIÓN:
S. aureus (SA) es el principal causante de endocarditis infecciosa (EI) y continúa presentando una alta incidencia de complicaciones y mortalidad.
OBJETIVOS:
conocer las características actuales y los eventos en la EI por SA.
MATERIALES Y MÉTODOS:
Análisis de una cohorte prospectiva de 139 pacientes con EI definida (según criterios de Duke modificados) por SA (EISA) del estudio multicéntrico EIRA-3, características basales y los eventos.
RESULTADOS:
Edad (media±DE): 60±19.2 años; 65.5% masculino. 33,1% DBT, 24,5% ERC(16% en hemodiálisis), 1,4% adictos a drogas endovenosas, 2,1% VIH+, 12% cáncer; 39,6% antecedente de procedimientos asociados al cuidado de la salud en los últimos 6 meses, 33% enfermedad valvular previa, 2,8% enfermedad reumática y 4,2% con cardiopatías congénitas. El 90% fueron EI de válvulas nativas (VN), 10% de válvulas protésicas (VP); 6,4% con 1 episodio previo de endocarditis y 18% con dispositivo implantable (MCP/CDI). 76% requirió realizar ETE para arribar al diagnóstico. 50% requirió 3 ecografías para diagnóstico.
Mortalidad intrahospitalaria: Análisis univariado de los factores asociados a mortalidad (expresado como OR (IC95%), p): edad>65 años: 1.25 (0.63-2.49; p=0.53); sexo masculino: 0.70 (0.34-1.43; p=0.32). Enfermedad renal crónica: 1.55 (0.70-3.43; p=0.27). Diabetes: 0.57 (0.27-1.23; p=0.15). VIH: 0.83 (0.07-9.42 p=0.88). Trastorno del ritmo previo: 1.43 (0.41-4.96; p=0.56). EI de válvula aórtica: 1.34 (0.67-2.67; p=0.41). EI de válvula mitral: 2.04 (0.99-4.22; p=0.058). Hospitalización previa: 1.09 (0.54-2.20; p=0.80). EI previa: 0.82 (0.19-3.45; p=0.79). Dispositivo implantable previo: 1.24 (0.50-3.04; p=0.63). IC aguda: 2.13 (0.95-4.80; p=0.067). Embolias periféricas: 2.02 (1.13-3.63; p=0.018). Sepsis: 1.51 (0.73-3.13; p=0.26). Sepsis severa: 2.57 (1.19-5.56; p=0.016). Shock séptico: 2.88 (1.13-7.34; p=0.025). Análisis multivariado: los factores asociados con mortalidad fueron: IC aguda: 2.29 (1.01-5.26; p=0.048) y shock séptico: 2.76 (1.10-6.99; p=0.031).
CONCLUSIONES:
A pesar que contamos con mejores herramientas de diagnóstico y tratamiento, EISA continúa siendo una enfermedad severa, con alta tasa de complicaciones y elevada mortalidad. Características clínicas como la insuficiencia cardíaca aguda y el shock séptico determinan un aumento de la mortalidad intrahospitalaria, por lo que identificar estas variables podría ayudar a reconocer los pacientes de mayor riesgo y mejorar los resultados.