Introducción:
La endoftalmitis endógena es una patología extremadamente infrecuente y con elevada morbilidad. A continuación presentamos un caso con mala evolución pese a terapéutica adecuada.
Caso clínico:
Paciente de 74 años, con antecedentes de diabetes, hipertensión, obesidad, infecciones urinarias recurrentes y glaucoma que curso internación por urosepsis a Escherichia coli BLEE complicada con endoftalmitis hematógena izquierda, con mala evolución pese a tratamiento antibiótico endovenoso (Meropenem) e intravitreo (Gentamicina) dirigido y que requirió tratamiento quirúrgico para resolución de la misma (exeresis oftálmica).
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS:
Laboratorio ingreso: Leucocitos 25900 k/μL, Hematocrito 38,3mg%, Hemoglobina 12,4mg/dl, Plaquetas 187000 k/μL, Creatinina 2.82mg/dl, Glicemia 400mg/dl, VES 80
Hemocultivos (2/2): Se obtuvo desarrollo de Escherichia coli BLEE (sensible: Aminoglucósidos, Piperacilina+Tazobactam y Carbapenems)
Urocultivo:
Se obtuvo desarrollo de Escherichia coli BLEE (mismo perfil de resistencia)
Cultivo globo ocular: Se obtuvo desarrollo de Escherichia coli BLEE (mismo perfil de resistencia)
Serologías (HIV, VHB, VHC, VDRL, CMV y Toxoplasmosis): Negativas
Ecocardiograma transesofagico: Negativo
Resonancia magnética de órbitas: Exoftalmia de ojo izquierdo con alteración del contenido del globo ocular y su anatomía habitual.
Discusión:
La endoftalmitis se refiere a la infección bacteriana o micótica dentro del ojo, incluida la participación de los humores vítreos y / o acuosos.
La mayoría de los casos son exógenos, resultantes de la inoculación de organismos externos, los casos restantes son endógenos (2-8%), resultantes de la siembra en el ojo.
La diseminación se observa comúnmente en inmunocomprometidos, sobre todo diabéticos mal controlados.
La endoftalmitis bacteriana aguda es una afección que amenaza la visión y se debe tratar como una emergencia. El resultado clínico depende tanto de la virulencia del organismo infectante como de la velocidad con la que se inicia la terapia apropiada.
Las fuentes de bacteriemia mas frecuentes incluyen endocarditis, infecciones del tracto urinario, abscesos abdominales y meningitis. Cuando Escherichia coli es la responsable de la infección ocular, la infección urinaria es la fuente principal.
Los pacientes con endoftalmitis bacteriana endógena pueden presentar síntomas de su bacteriemia o solo manifestar dolor ocular y disminución de la visión.
El diagnóstico se establece mediante hallazgos clínicos compatibles en el contexto de hemocultivos positivos (75%), o por cultivos intraoculares positivos.
El tratamiento de la endoftalmitis endógena incluye antibióticos intravitreo y sistémicos. La duración de los antibióticos sistémicos se debe determinar por la necesidad de tratar la fuente subyacente. La vitrectomía más la inyección de antibióticos intravítreos está indicada, debido a la naturaleza virulenta de la mayoría de los patógenos involucrados.
Conclusión:
Presentamos dicho caso por ser infrecuente, con el objetivo de remarcar la necesidad de un diagnostico temprano de dicha patología, para instaurar un tratamiento rápido y adecuado para evitar complicaciones oculares graves.
Palabras claves: Endoftalmitis hematógena, Escherichia coli BLEE, Multiresistencia ATB.