Introducción:
La incidencia de Enterobacterales resistentes a carbapenemes (ERC) se elevó en la última década, y en especial durante la pandemia de COVID-19. En nuestra institución, recientemente se reportó un aumento de 2,5 veces en la incidencia de aislamientos de bacilos gram negativos resistentes a carbapenemes.
Objetivos:
Conocer el perfil de resistencia antimicrobiana, así como la frecuencia y tipo de carbapenemasas presentes en los aislamientos de ERC en un hospital regional.
Materiales y Métodos:
Estudio epidemiológico, observacional y retrospectivo. Incluyó ERC aislados en muestras clínicas durante el año 2021 en un hospital regional de Santa Fe. La identificación microbiológica se realizó con el sistema Vitek 2C. Las pruebas de sensibilidad antimicrobiana y clasificación de carbapenemasas se realizaron siguiendo los lineamientos CLSI-M100:2022. El cálculo de la incidencia (aislamientos / pacientes-día) e intervalo de confianza 95% (IC 95%), y las pruebas estadísticas se realizaron con OpenEpi.
Resultados:
Se aislaron 348 ERC en el período evaluado, con una incidencia general de 11,9 aislamientos/1000 pacientes-día (IC95% 10,7-13,2) la cual varió en el período evaluado en relación a la incidencia de casos de COVID-19 (rho=0,874, p<0,001) y a expensas de aislamientos en la Unidad de Cuidados Intensivos (76,4%). La mayoría de los aislamientos se obtuvieron desde materiales respiratorios (27,6%, n=96) y hemocultivos (24,4%, n=92), seguido por urocultivos (15,8%, n=55) y cultivo de punta de catéter (13,8%, n=48). El principal ERC aislado fue Klebsiella pneumoniae (71,4%, n=260) -cuya resistencia general a carbapenemes fue del 53,4%- seguido por Serratia spp. (13,5%, n=47). Los mecanismos de resistencia fueron KPC (61,2%) y MBL (38,8%), aislándose en este período los dos primeros doble productores de carbapenemasas. La tasa global de resistencia a los antibióticos no betalactámicos evaluados fue superior en Klebsiella pneumoniae que en el resto de los aislamientos resistentes a carbapenemes (60,6% vs 38,5%, p<0,001). Su resistencia a Tigeciclina fue menor (13,2% vs 42,9%, p=0,001) y no hubo diferencias significativas en la resistencia a fosfomicina (18,3%). Los microorganismos portadores de KPC presentaron una mayor tasa de resistencia a colistin (44,6% vs 23,9%, p=0,001) y menor a amikacina (23,9% vs 72,6%, p<0,001) que los portadores de MBL.
Discusión / Conclusiones:
Frente a las escasas opciones terapéuticas en infecciones por ERC se destaca la importancia de conocer los mecanismos de resistencia implicados y la epidemiología local.