Introducción:
Los abscesos hepáticos son una patología poco frecuente en la edad pediátrica. Generalmente ocurren secundarios a traumatismos y/o infecciones mediante diseminación hematógena o por contigüidad. Existen factores predisponentes para su desarrollo tales como desnutrición, parasitosis, procesos infecciosos abdominales, cirrosis, diabetes, enfermedad cardiopulmonar, alteraciones hematológicas, cateterismo de la vía umbilical e instrumentación quirúrgica de la misma. Dentro de su clasificación pueden ser únicos o múltiples, siendo el lóbulo derecho el afectado con mayor frecuencia, esto podría explicarse por su mayor tamaño y flujo sanguíneo. Las manifestaciones clínicas son inespecíficas (fiebre, dolor y distensión abdominal, hepatomegalia dolorosa, vómitos, anorexia y pérdida de peso.), por lo que la sospecha clínica es fundamental para realizar un diagnóstico precoz y de esta manera iniciar el tratamiento indicado disminuyendo la morbimortalidad.
Descripción del Caso/Casos:
Se presentan cuatro pacientes de sexo masculino, con una media de edad de 60 meses, antecedentes de forunculosis e inmunización completa, regular medio social. Las manifestaciones clínicas observadas fueron: fiebre prolongada y dolor abdominal. Dentro de los exámenes complementarios se destacan como datos positivos del hemograma leucocitosis con desviación a la izquierda y anemia, elevación de reactantes de fase aguda con hepatograma dentro de límites normales. Los mismos fueron evaluados con ecografía abdominal y tomografía de abdomen (simple y con contraste endovenoso) hallándose dicha formación compatible con absceso hepático siendo la de mayor tamaño 99 mm x 59 mm. En todos los casos el tratamiento principal fue la antibiotioterapia prolongada con clindamicina dentro del esquema (seis semanas totales), siendo coadyuvado con drenaje percutáneo de dicha formación en dos de los pacientes cuyo cultivo fue positivo para SAMR. Asimismo dos realizaron tratamiento antiparasitario con antihelmínticos (Albendazol-Mebendazol), a partir de presentar eosinofilia moderada – grave en laboratorios sucesivos y evidenciar eliminación de Ascaris en uno de ellos en el transcurso de su internación. Dentro del grupo evaluado uno de ellos presentó como comorbilidad trombosis de la vena supra hepática media requiriendo anticoagulación prolongada con buena respuesta posterior. Finalmente en la evaluación post alta se evidenció en dos de los pacientes que no habían recibido antihelmínticos, eosinofilia grave con serología para Toxocara Cannis positiva sin repercusión ocular ni cardiovascular por lo que completaron esquema antiparasitario. En la totalidad de casos, la evolución clínica fue favorable con restitución ad integrum.
Discusión:
Debido su infrecuencia en pediatría y sus manifestaciones inespecíficas se presenta la experiencia en un Hospital Pediátrico de la Provincia de Buenos Aires en el transcurso del año 2020.