La infección por Neisseria gonorrhoeae (NG) es considerada de alta prioridad en salud pública por su capacidad para desarrollar resistencia a los antibióticos empleados para tratarla. La presentación anorrectal es frecuente en hombres que tienen sexo con hombres (HSH). Suele ser asintomática pero cuando no, puede manifestarse por proctalgia y síndrome rectal. En Argentina la terapia empírica dual recomendada es ceftriaxona (CRO) más azitromicina (AZM)/doxiciclina.
Comparar el perfil de sensibilidad antibiótica (S) de NG en dos períodos de tiempo: 03/2018-03/2020 (P1) y 03/2022-03/2024 (P2) y describir las características clínicas de pacientes con diagnóstico de gonorrea anorrectal (GA).
Estudio comparativo de S de NG en dos períodos de tiempo (P1/P2), que incluyó pacientes con diagnóstico de GA confirmada mediante cultivo, en muestras de hisopado rectal. Se excluyó el período 04/2020-02/2022 debido al impacto de la pandemia de COVID-19 en el acceso al sistema de salud.
Se determinó la S a ciprofloxacina (CIP), penicilina (PEN), tetraciclina (TET), cefixima (CFX), CRO y AZM mediante método de difusión por discos, interpretando los resultados según documento CLSI 2024. Análisis estadístico: test de Fisher (p-valor<0,05)
P1: 33 episodios de GA en 33 pacientes, mediana de edad: 30 (RIC 23-33) años. P2: 36 episodios en 34 pacientes (dos tuvieron 2 episodios cada uno), mediana de edad: 29 (RIC 23-35) años. P1: 76% eran personas viviendo con VIH (PVVIH), 91% HSH, 2 mujeres trans-género y una mujer cis-género. P2: 68% PVVIH, 91% HSH y 3 mujeres trans-género.
Para el estudio de S se consideró el primer aislamiento de cada paciente (n=33 en P1 y n=34 en P2). (TABLA 1). Un aislamiento presentó alto nivel de resistencia a AZM (AZM-HLR) con CIM ≥256µg/ml en P2.
En P1 y P2 se evidenciaron altos porcentajes de PVVIH y HSH lo que reafirma la necesidad de vigilancia en estos grupos de riesgo.
Acorde a la literatura se evidenció baja sensibilidad a TET, PEN y CIP, con una disminución estadísticamente significativa en P2 en CIP, mientras que la alta sensibilidad de CRO en ambos períodos reafirma su uso como tratamiento de elección.
La resistencia a AZM en P2 fue superior al límite de 5% recomendado por la OMS para su uso como terapia empírica, y se observó la emergencia local del primer aislamiento de GA con AZM-HLR. Estos hallazgos refuerzan la importancia de la vigilancia epidemiológica continua para definir tratamientos empíricos adecuados a nivel local.