Introducción:
La endocarditis infecciosa (EI) continua siendo una entidad con considerable morbimortalidad y difícil diagnóstico. La evolución de los pacientes y su pronóstico tienen relación con el acceso de la institución a los medios de diagnóstico y terapéuticos disponibles (incluyendo cirugía precoz, en caso de estar indicada) y sobre todo con la sospecha del profesional actuante.
Objetivos:
Describir las características clínicas, epidemiológicas, bacteriológicas y la evolución de los pacientes con EI asistidos en la institución.
Materiales y métodos:
Diseño: estudio de investigación, observacional, longitudinal y prospectivo. Población y muestra: se incluyeron pacientes mayores de 18 años internados, con diagnóstico final de EI definida y posible. Se eliminaron las endocarditis no infecciosas y aquellas que no reunieron criterios diagnósticos. Período: Enero 2013 a Junio 2022. Variables: edad, género, antecedentes, manifestaciones clínicas, válvula afectada, estudios complementarios, complicaciones, cirugía y evolución. Recolección de datos: fueron recolectados de las historias clínicas de los pacientes, informes de laboratorio, ecocardiograma, parte quirúrgico, y volcados a una planilla ad hoc. No presenta resguardos éticos.
Resultados:
Enrolamos 36 eventos de EI en 35 pacientes, 22 varones y 13 mujeres (63 y 37% respectivamente), edad promedio 58 años, 11 de ellos con internación reciente y 3 derivados de otra institución; 29 pacientes tenían antecedente de factores predisponentes para EI. Como manifestaciones clínicas predominaron la fiebre (83%), soplo (70%), embolias periféricas (40%) y esplenomegalia (16%). El motivo de ingreso fue fiebre en el 50% de los casos. Reunieron criterios de Duke para EI definida 27 pacientes y EI posible en 9. La válvula más afectada fue la aórtica en el 55% de los casos. Desarrollaron hemocultivos positivos 28 de 36 eventos (77%), siendo los 3 microorganismos más frecuentes Staphylococcus aureus, Streptococcus sp y Enterococcus faecalis. Por laboratorio, la VSG promedio fue 66 mm y la PCR 132 mg, GB promedio 10900/mm3 y Hto 33,3%, mientras que 16 de los 36, con sedimento de orina realizado, tuvieron hematuria microscópica (70%). El ETT fue diagnóstico en 22 pacientes y el ETE en 30. Complicaciones más frecuentes: ICC, sepsis e IRA. Requirieron cirugía 7 pacientes. Fallecieron 14 pacientes (39%), hubo 2 recaídas y 20 curaciones.
Discusión / Conclusiones:
Las características generales en nuestros pacientes fueron muy similares a la bibliografía consultada, al igual que los gérmenes más frecuentes. Tuvimos una cifra considerable de EI posibles, no comparable con la mayoría de los estudios ya que no las incluyen. La confirmación por ETT y ETE fue alta y precoz. La mortalidad fue más elevada que en otras series.