Introducción:
El diagnóstico tardío de la infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) aumenta la morbimortalidad. En nuestro país hay pocos datos acerca del impacto de la pandemia de SARS-CoV2 en el volumen de pruebas diagnósticas de VIH realizadas y la incidencia de diagnósticos nuevos en etapas avanzadas.
Objetivos:
Comparar la prevalencia de diagnóstico tardío de Infección por VIH y características clínicas de los pacientes adultos entre un período pre pandemia (05/2018- 02/2020) y posterior a su inicio (03/2020-12/2021). Determinar tasa de volumen y positividad de la prueba del VIH en ambos períodos.
Materiales y métodos:
Estudio analítico de cohorte retrospectiva que incluyó pacientes testeados en un hospital privado de la ciudad de Buenos Aires. Se excluyeron pacientes sin test confirmatorio o recuento de CD4 y carga viral posterior al diagnóstico. Variables analizadas: edad, sexo, diagnóstico tardío, recuento de CD4, carga viral, estadio clínico al diagnóstico, otras infeccionesde transmisión sexual (ITS), volumen y positividad de la prueba del VIH. Las variables continuas fueron analizadas con media y desvío estándar, y las categóricas con porcentaje y frecuencia relativa. Se compararon con ttest y chi cuadrado respectivamente. Se consideró estadísticamente significativa un p valor inferior a 0.05. Se utilizó el soft Stata versión 13.
Resultados:
Se incluyeron 175 pacientes con una tasa de diagnóstico tardío global del 33% (n= 58, IC 24-38%), sin encontrarse diferencias entre las 2 cohortes p=0.06. La edad media fue 40 (±13) años y la prevalencia de sexo femenino fue 18%. En la cohorte post pandemia hubo más diagnósticos correspondientes a la Categoría C (17%, n=20 p=0.02) según la clasificación de Centers for Disease Control and Prevention, y mayor diagnóstico de infecciones por Virus del Papiloma Humano (18%, n=10 p=0.01) y Hepatitis C (14%, n=8 p=0.04). Las tasas de volumen y positividad de la prueba del VIH fueron de 3.7‰ y 1.3‰ pre y post pandemia.
Discusión / Conclusiones:
Si bien no se encontraron diferencias significativas en la incidencia de diagnóstico tardío entre ambas cohortes, se observó mayor cantidad de enfermedades marcadoras de SIDA al diagnóstico en el período postpandemia y se evidenció mayor cantidad de ITS. La diferencia en la tasa de volumen y positividad de la prueba de VIH podría indicar la existencia de casos aún no diagnosticados, por lo que sería necesario reforzar la recomendación de screening en la población sexualmente activa.