Introducción:
La infección por virus Sincicial Respiratorio (VSR) en pacientes con trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (TCPH) y neoplasias hematológicas (NH) causa infección del tracto respiratorio inferior (ITRI) en 40% de los casos, con una mortalidad del 18%. Diferentes guías recomiendan tratamiento con Ribavirina inhalatoria, no disponible en Argentina.
Objetivo:
Describir la evolución de la infección por VSR en pacientes con TCPH y NH tratados con Ribavirina oral.
Material y métodos:
Estudio retrospectivo descriptivo multicéntrico, realizado en 4 Instituciones de la CABA, entre Julio de 2008 y Agosto de 2016. Se incluyeron pacientes con TCPH y NH, con diagnóstico de infección por VSR con detección de antígenos por IFI o PCR de hisopado nasofaríngeo y lavado broncoalveolar. Se administró Ribavirina oral en dosis de 1800 mg/día, con y sin gammaglobulina endovenosa. Se evaluaron variables clínicas, virológicas y de evolución con seguimiento a 30 días. Para el análisis de los datos se utilizó estadística descriptiva: variables continuas con medidas de centralidad (mediana) y dispersión (rango intercuartilo), y variables categóricas (frecuencia absoluta y porcentaje).
Resultados:
Se incluyeron 52 pacientes. La mediana de edad fue 54 años. La enfermedad de base más frecuente fue leucemia aguda: 34.6% y 53.8% de los pacientes recibió un TCPH, siendo la mitad alogénicos. Factores de riesgo (FR) para ITRI y mortalidad: neutropenia < 500/mm3: 46.2%, linfopenia < 200/ mm3: 34.6%, edad > 65 años: 29.3%, preengraftment: 11.5%, irradiación corporal total: 5.8%, TCPH alo < 1mes: 9.6%, inmunosupresión severa: 48.1%, requerimiento de oxígeno suplementario (O2): 34.6%, ventilación mecánica: 5.8%. Mediana de score de riesgo en TCPH alo: 5. Presentación clínica: Infección del tracto respiratorio superior (ITRS): 40.4 % e ITRI: 59.6% (74.3 % bilateral). El diagnóstico virológico se realizó por IFI en 28 pacientes y por PCR en 26. La mediana de excreción viral fue de 4 días (3-26). En 20 pacientes se diagnosticó alguna coinfección, siendo 80% de etiología viral. Todos los pacientes recibieron Ribavirina oral desde la obtención del diagnóstico virológico, con una mediana de 10 días y 14 recibieron además gammaglobulina. Presentaron efectos adversos 8 pacientes y sólo 1 debió suspender la Ribavirina por hemólisis. Evolución: requerimiento de internación: 80.5% (90 % en sala general y 10% en UTI), con una mediana de 10 días, progresión de ITRS a ITRI: ninguno. Mortalidad: 2 (3.8%), pero solo 1 relacionada a la infección por VSR.
Conclusiones:
Los pacientes con NH y TCPH e infección por VSR presentaron una morbilidad significativa, con alta tasa de internación, requerimientos de O2 y UTI. Debido a que no contamos con un grupo control no podemos afirmar que el tratamiento con Ribavirina modificó la evolución. Sin embargo, a pesar de ser una población con inmunosupresión significativa, y con alto porcentaje de FR para ITRI y mortalidad, ninguno de los pacientes con ITRS evolucionó a ITRI y la mortalidad fue baja en relación a lo reportado en la bibliografía.