Introducción
La sífilis es una enfermedad causada por Treponema pallidum cuya principal vía de transmisión es la sexual. El diagnóstico se realiza mediante la visualización microscópica de los treponemas en lesiones y/o la determinación de anticuerpos (Ac) en suero. El estímulo antigénico da lugar a dos tipos de Ac: no treponémicos y treponémicos. Para la detección de Ac no treponémicos la técnica más utilizada es la VDRL. Estos Ac pueden presentarse en otras situaciones, como por ejemplo patologías autoinmunes o infecciones crónicas. Por lo tanto, todo resultado reactivo debe ser confirmado mediante una prueba treponémica. La FTA-abs es una técnica confirmatoria dada su alta sensibilidad (98%) y especificidad (100%) y está basada en la detección de Ac por inmunofluorescencia indirecta. En pacientes con enfermedades autoinmunes la especificidad puede descender hasta un 68%, dato que es poco conocido.
Caso clínico
Mujer de 26 años concurre en junio de 2016 a un laboratorio para un estudio preocupacional, donde le informan VDRL 4 dils y FTA-abs “positivo débil”. Al no presentar evidencia clínica ni epidemiológica de sífilis, el médico tratante sugiere repetir el estudio en otro laboratorio, el cual informa: VDRL “reactiva” y prueba confirmatoria mediante ELISA “No reactivo”. Ante esta discordancia es derivada a nuestro centro asistencial donde se evalúa una posible interferencia por autoanticuerpos resultando positivas las pruebas para Ac antifosfolípidos.
Durante la preparación, almacenamiento y/o fijación de improntas para FTA-abs se pueden fragmentar treponemas exponiendo su ADN y ciertos componentes de membrana como fosfolípidos, blanco de los autoanticuerpos antes mencionados. Este fenómeno, denominado patrón en “cuentas de collar”, revela una fluorescencia atípica en la FTA-abs (Fig. 1).
Figura 1. FTA-abs A) Patrón de sífilis B) Patrón atípico
Conclusiones
La FTA-abs no sería el método confirmatorio de elección en pacientes con enfermedades autoinmunes. La incorrecta interpretación “positiva” de la prueba por personal no entrenado puede conducir a un diagnóstico erróneo de sífilis, con implicancias clínicas y sociales negativas, además de retrasar el diagnóstico correcto. Por lo tanto, es importante la búsqueda de autoanticuerpos cuando los datos clínicos y epidemiológicos no sugieren sífilis, las pruebas diagnósticas son discordantes y/o el tratamiento empírico parece fallar.