Introducción:
La vigilancia genómica activa de las infecciones de transmisión sexual no está disponible en todo el mundo. Sin embargo, esta vigilancia provee una estrategia para detectar patrones de circulación en la población, que permitirían dirigir medidas para reducir el impacto de estas infecciones a nivel de salud pública en los grupos claves afectados. Los datos obtenidos pretenden proporcionar una línea base para las cepas circulantes de Chlamydia trachomatis y la resistencia a los antimicrobianos en el país.
Objetivos:
• Identificar los genotipos circulantes de Chlamydia trachomatis • Detectar variaciones a nivel de secuencias en genes asociados a resistencia.
Materiales y Métodos:
Este fue un estudio retrospectivo transversal descriptivo que se desarrolló evaluando 138 muestras de orina positivas por Chlamydia trachomatis de un grupo de adolescentes de 14-19 años de edad, colectadas entre los años 2016-2018. Se amplificaron y secuenciaron fragmentos de los genes ompA, rplD, rplV y ARNr 23S de Chlamydia trachomatis utilizando secuenciación masiva. A través de análisis filogenéticos y el uso de paquetes bioinformáticos, se determinaron los genotipos circulantes y mutaciones previamente descritas, vinculadas al desarrollo de resistencia. El estudio fue aprobado por el Comité de Bioética (N701/CBI/ICGES/15).
Resultados:
Se obtuvo fragmentos amplificados para 32/138 muestras de orina que posteriormente fueron secuenciadas y analizadas. 4 genotipos de Chlamydia trachomatis fueron identificados; 46% (n=15) de genotipo D, 28% (n=9) de genotipo F, 12% (n=4) de genotipo E, 6% (n=2) genotipo Ia y dos genotipos no fueron identificados. Además, la triple mutación (G52S, R65C y V77A) fue encontrada en el gen rpIV en 29/32 muestras; sin embargo, no se encontraron mutaciones de interés en los genes rplD y ARNr 23S.
Discusión / Conclusiones:
Este estudio aporta datos relevantes para el país, sobre los genotipos circulantes de la infección por Chlamydia trachomatis; a pesar de no encontrar resistencia genotípica, nuestros resultados sugieren la necesidad de desarrollar más estudios para comprender la evolución de este microorganismo en el país y la importancia de implementar una vigilancia activa de las infecciones de transmisión sexual.