Introducción:
Uno de los impactos más visibles de la Pandemia por SARS-COV-2 son los que afectan a los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) propuestos por ONU para el 2030. Al respecto hay informes que revelan que el SARS-COV-2 ha provocado a nivel mundial grandes interrupciones en los servicios del programa de prevención VIH, y como consecuencia parece más difíciles de alcanzar las metas 95-95-95 para el 2030. Por este motivo es necesario hacer un análisis de situación a fin de recuperar la senda emprendida antes de la pandemia considerando que este virus podría ser parte de una nueva agenda sanitaria.
Objetivos:
Efectuar un relevamiento de los pacientes atendidos para screening de VIH por el laboratorio central de un hospital público, y determinar prevalencia de serologías reactivas (PSR) entre los años 2017-2022.
Materiales y métodos:
Estudio observacional retrospectivo. Se recuperaron los datos de screening de VIH realizados con Elisa de 3ra (Test rápido) y 4ta (CMIA) registrados en el sistema informático y el libro interno del Laboratorio Central, periodo enero 2017-Junio 2022. Se calcularon medias anuales, PSR y diferencias significativas con el programa STATA 8.0. Criterio de exclusión: estudios reiterados a un mismo paciente.
Resultados:
La media de test/mes en el período 2017-2019 fue de 316, en el 2020: 127 y en los años 2021 y 2022, 238 y 215 respectivamente. Las PSR para 2019, 2020 y 2021 fueron de 2.22%, 2.49% y 2,59%, sin diferencias significativas.
Discusión / Conclusiones:
Los testeos de VIH en el hospital durante el primer año de pandemia por SARS-COV-2 (2020) representaron aproximadamente el 40,07 % respecto a los 3 años anteriores. Las causas probables son la suspensión de campañas de testeos intra y extrahospitalarios, dificultades del paciente de movilización y acceso al sistema de salud , y temor al contagio de Covid-19, entre otras. Durante el presente año 2022 se logró aumentar los testeos, alcanzándose un 67,78% de los promedios históricos, pero debido a la incompleta normalización en los servicios de atención de salud aún se pierden oportunidades de diagnóstico precoz. Si bien ello no ha impactado en la prevalencia de presuntos VIH positivos en nuestro medio, si afecta a la primer etapa del programa prevención de VIH, que busca diagnosticar el 95% de los posibles infectados para el 2030.