Introducción:
La pandemia por SARS-CoV-2 modificó la epidemiología mundial acelerando la emergencia de microorganismos multirresistentes (MMR).
Objetivos:
Comparar la incidencia de MMR entre el período libre de COVID-19 (PLC) y el período COVID-19 (PC) en nuestro hospital.
Materiales y métodos:
Estudio de cohorte retrospectivo donde se analiza la incidencia de MMR en nuestro centro, en el PLC (previo a la internación del primer paciente infectado): 15 de Mayo del 2018 al 15 de Mayo del 2020 Vs el PC: 16 de Mayo de 2020 al 16 de mayo de 2022. Se analizaron pacientes internados (PI) en sala general (SG) y en área crítica (AC). Se incluyeron PI colonizados e infectados por MMR: Enterobacterias productoras de metalobetalactamasas (MBL); serinocarbapenemasas (KPC); oxacilinasas (OXA163); Pseudomonas spp. y Acinetobacter spp. resistentes a carbapenemes. Se utilizaron métodos rápidos (blue carba, rojo fenol), métodos de inhibición de disco e inmunocromatografía. Analizamos hisopados rectales de vigilancia e infecciones asociadas a cuidados de la salud (IACS) incluyendo: infección asociada a catéter central (ICC), neumonías asociadas a ventilador (NAV), infecciones urinarias asociada a catéter urinario (ITU), bacteriemias primarias (BP), infecciones de sitio quirúrgico abdominales (ISQ), infecciones asociadas a prótesis articulares (IAP). Como relación estadística se utilizó el valor de P con un nivel de significancia <0,05.
Resultados:
En PLC 137 de 1780 PI se colonizaron con MMR Vs 313 de 3352 PI en PC (p 0,0488). Durante PLC hubo menor colonización por MBL 23% Vs 59% PC (p<0,00001). Se identificó doble portación de carbapenemasa en 9 PI en PLC Vs 38 PC (p 0,0012). Se observó una mayor incidencia de colonizaciones e infecciones por Klebsiella pneumoniae (KP) y Acinetobacter baumanii (ABA) en PC respecto a PLC: KP MBL 119 Vs 6 (p 0,00001); KP KPC 77 Vs 44 (p 0,00001); ABA 92 Vs 37 (p 0,05) respectivamente.
Discusión / Conclusiones:
A pesar de las medidas de control de infecciones implementadas durante PC, se observó un incremento estadísticamente significativo tanto en la portación como en las infecciones por MMR y complejización de mecanismos de resistencia con limitadas opciones terapéuticas. Se requiere un enfoque sistemático de vigilancia con el fin de reducir el impacto en el sistema de salud.