Introducción
La pandemia por SARS-CoV-2 trajo aparejado el uso excesivo de ATB. Esto determinó la necesidad de recurrir a métodos diagnósticos que permitan optimizar el uso de éstos.
Objetivo
Medir el impacto del panel de neumonía (PN) sobre el tratamiento antibiótico empírico (TAE) en pacientes críticos con SARS-CoV-2 y sospecha de sobreinfección respiratoria bacteriana (SRB).
Materiales y métodos
Estudio descriptivo prospectivo realizado en una UCI polivalente de 36 camas. Periodo de estudio: 06/20-07/21. Población de estudio: pacientes con infección crítica por SARS-CoV-2 con sospecha de SRB en ARM al momento del diagnóstico. Diagnóstico clínico: se utilizaron las definiciones del NHSN. Diagnóstico microbiológico: se utilizó un método semicuantitativo por PCR-multiplex (BioFire® FilmArray®). Paralelamente, se realizaron cultivos convencionales. Tipificación por Maldi-Tof Bruker BD®. Sensibilidad: por difusión y sistema automatizado Phoenix BD®. Se utilizaron muestras representativas de BAL, mini-BAL y aspirado traqueal (AT). El TAE fue meropenem-colistín-fosfomicina para las infecciones respiratorias asociadas al cuidado de la salud y ceftriaxona-claritromicina para NAC. En ambos cuadros se adicionó linezolid basado en la prevalencia de SAMS/SAMR de la comunidad observada por nosotros en un trabajo previo. En los pacientes en los que el resultado del PN se iba a obtener dentro de las 3 horas desde la toma de la muestra no se administró TAE. En base a los resultados del PN se escaló (aumento del espectro ATB), desescaló (disminución del espectro ATB), mantuvo o suspendió el TAE inicial. Se definió tratamiento empírico evitado (TEE) a aquellos que se hubieran administrado por 48-72 horas de no haberse realizado el PN.
Resultados
N pacientes: 82, sexo masculino 71% (58/82), mediana de edad (RI) 57,5 (49-67), PN: 90 (valor predictivo negativo 97%, valor predictivo positivo 58%, mini-BAL 88% (79), BAL 10% (9), AT 2% (2), NAV 85% (76), NAC 12% (11), NACS no ARM 2% (2), traqueobronquitis relacionada a ARM 1% (1). El TEE fue 61% (55/90). De los que recibieron TAE: desescalaron 28% (25/90), escalaron 6% (5/90), suspendieron 3% (3/90), mantuvieron 2% (2/90). Se descartó SRB en 15% (14/90).
Conclusiones
El uso del PN evitó iniciar TAE en dos tercios de los pacientes a la espera de los resultados. En casi un tercio se pudo desescalar. Su alto VPN permitió descartar sobreinfección respiratoria bacteriana. El panel contribuyó a evitar el uso innecesario de ATB.