Introducción
La infección por Clostridioides diffícile (ICD) atribuida al uso de antimicrobianos de alto impacto ecológico es una prioridad sanitaria, aunque la actual pandemia de COVID-19 nos llevó a relegar este concepto. En este marco, el sobreuso de antibióticos en pacientes COVID-19 (pCOVID) debido a la sobreposición clínica y radiológica entre las infecciones respiratorias virales y bacterianas, podría agravar esta situación.
Objetivos
Determinar el impacto de un paquete de control de antimicrobianos anti-Clostridioides diffícile (PCA-ACD) en pCOVID hospitalizados. El objetivo secundario fue medir la incidencia de ICD en estos pacientes luego de nuestra estrategia.
Materiales y métodos
Estudio cuasi-experimental llevado a cabo entre las semanas epidemiológicas 21-22 del año 2020 (P1: pre-intervención) y las 23-45 (P2: intervención); en las salas de adultos de un hospital general de la Ciudad de Buenos Aires. La intervención consistió en controlar el uso de cefalosporinas de amplio espectro (CAE), carbapenemes (CBP), fluoroquinolonas (FQ) y clindamicina (CLI). El uso de antibióticos se expresó como “días de tratamiento” (DDT)/100 pCOVID. Las ICD fueron diagnosticadas y su tasa expresada según las guías IDSA/SHEA 2017. El PCA-ACD incluyó: guías locales, educación informal, intensificación de las consultas infectológicas y sesiones virtuales. Para el análisis estadístico se utilizaron las pruebas de chi2 y de series temporales interrumpidas (STI) semanales, considerando significativa una p <0.05.
Resultados
Durante el estudio, 4088 DOT se prescribieron a 1956 pCOVID. En P2, hubo una reducción significativa en el consumo de CAE (-20% [-37% -2.3%] p<0.03). Una tendencia similar se observó en el uso de CBP (-2.4% [-5.1% -2.4%] p<0.07). El uso de FQ (3.3 DDT/100 pCOVID en P2, p=0.2) y de CLI (0.3 DDT/100 pCOVID en P2, p=0.5) fue establemente bajo. Contrariamente, los consumos de aminopenicilinas/inhibidores de la β-lactamasa (+12.8% [+5.6% +19.9%] p<0.03) y de piperacilina/tazobactám (+5.9% [+1.3% +10.5%] p<0.01) presentaron un incremento significativo. Finalmente, la tasa de ICD fue de 3.9 casos/10000 pCOVID-día.
Conclusiones
Nuestro PCA-ACD fue una herramienta efectiva en reducir la tasa de utilización de CAE y en mantener bajas las de FQ y CLI. Así mismo, se promovió la administración de antibióticos de menor impacto ecológico. Por último, se estableció una incidencia de ICD en pCOVID similar a la reportada en países de altos ingresos.