Introducción:
Listeria monocytogenes (Lmo) es un patógeno transmitido por alimentos. Las personas gestantes tienen 18 a 30 veces más riesgo de infección. En aproximadamente un 30% de los casos, puede provocar endometritis, abortos espontáneos, trabajo de parto prematuro, muerte fetal o morbilidad neonatal. Aunque de forma inusual, tambien existen infecciones que no exhiben nexo epidemiologico o alimenticio claro.
Descripción del Caso/Casos:
Caso1: Parto 30 semanas. RN febril ARM hemocultivos (HMC) positivos para Lmo, atb: ampicilina+ gentamicina. Madre con endometritis puerperal cultivo de material aspirado: Lmo. Ambos buena evolución. Caso2: Inducción al parto, 41 semanas. RN febril a 34 horas de vida sospecha de sepsis, atb empirico ampicilina mas gentamicina, HMC: Lmo Evolucion favorable. Caso3: Amenaza de parto pretérmino 33 semanas, coriamnionitis, cesárea. RN y madre HMC de ambos y cultivo de placenta: Lmo, ambos atb ampicilina mas gentamicina. Evolución favorable. Caso4: Embarazo 28 semanas, febril sospecha de sepsis, derivada de otra institucion, HMC: Lmo, atb: ampicilina mas gentamicina Evolucion favorable y alta. Reingresa 39 semanas, cesarea. RN sano.
Discusión:
En los últimos años se registró un aumento de los casos de infección por Lmo. La Lmo contamina la comida cruda o está presente en carne, vegetales y lácteos no pasteurizados. En nuestra serie de casos, los mismos fueron esporádicos sin nexo epidemiológico. En dos pacientes se identificó una probable fuente de consumo contaminado (quesos caseros) una semana previa a los síntomas. Según datos reportados la infección materna por Lmo puede ser asintomática, si desarrollan síntomas suelen ser inespecíficos (fiebre, cefalea, mialgias, diarrea y síntomas digestivos). Clínicamente la listeriosis neonatal puede dividirse en inicio temprano y tardío. El temprano ocurre luego de los 6 días después del nacimiento y se corresponde con compromiso sintomático materno. El tardío ocurre luego de la primera semana hasta los 28 días de vida y suelen desarrollar sepsis o meningitis con una tasa de menor mortalidad. En cuanto a la forma de presentación, 3 de los neonatos presentaba evidencia de invasión por Lmo y 2 presentaron sepsis precoz (uno de ellos, un RN de termino de madre asintomática). El RN restante presento buena evolución sin evidencia clínica ni microbiológica de infección. El diagnostico microbiológico oportuno es fundamental para reducir resultados adversos perinatales. Para eso, Lmo puede cultivarse en orina, flujo cervical, liquido amniótico y sangre. Sin embargo, para el diagnóstico se recomiendan hemocultivos y LCR en caso de sospecha de meningitis. La listeriosis durante la gestación es una condición infrecuente, aunque puede afectar severamente al feto y RN. Dado la presentación heterogénea de nuestros casos, creemos importante considerar la listeriosis dentro de diagnósticos diferenciales en caso de sepsis materna, corioamnionitis, amenaza de parto pretérmino y síndrome febril.