Introducción:
Las infecciones de piel y tejidos blandos (IPTB) son un motivo de consulta frecuente y originan gran parte de las prescripciones de antibióticos en la práctica clínica diaria. El espectro clínico abarca procesos leves hasta letales.
Objetivo:
Conocer la etiología, prevalencia y mecanismos de resistencia de los microorganismos aislados en las IPTB.
Materiales y métodos:
Estudio retrospectivo de 359 muestras de piel y tejidos blandos (TB) obtenidas en quirófano o por punción durante 3 años. La identificación se realizó por métodos convencionales y las pruebas de sensibilidad por difusión según normas del CLSI.
Resultados:
La positividad de los cultivos fue 50% en TB, 71% en úlceras, 69% en heridas y 67% en abscesos.
Obtuvimos cultivos polimicrobianos: 16,8% en TB, 7,9% en heridas, 14,3% en úlceras y 33,3% en abscesos.
La meticilino resistencia fue 37,5% en S. aureus y 44,7% en SCN. La resistencia a macrólidos, ciprofloxacina, TMS y rifampicina fue 33,7%, 28,9% 1,3% y 7,6% en S. aureus y 60%, 16%, 55,8% y 25% en SCN respectivamente. No hallamos resistencia a minociclina ni a linezolid.
Aislamos 12 enterobacterias portadoras de BLEE (25%) y ninguna portadora de KPC. En P. aeruginosa obtuvimos una resistencia de 8,7% a cefalosporinas y carbapenemes, y 34,7% a ciprofloxacina.
Conclusiones:
En todos los materiales S. aureus fue el microorganismo más aislado, excepto en abscesos, superado por las enterobacterias. Esto podría deberse a la localización perirrectal, anal o abdominal de la mayoría de los abscesos. Además en éstos obtuvimos mayor frecuencia de aislamientos de Candida, SGV y de cultivos polimicrobianos, probablemente también asociados a su procedencia.
La mayoría de las cepas de P. aeruginosa provenían de úlceras, siendo interpretadas como colonizaciones, dado que no se observó reacción inflamatoria.
En estafilococos la meticilino resistencia y la resistencia a macrólidos coinciden con lo reportado. Destacamos la alta resistencia a fluorquinolonas en S. aureus y la baja resistencia a TMS y rifampicina, que hace a estos últimos opciones válidas para el tratamiento empírico inicial.
P. aeruginosa presenta alta resistencia a ciprofloxacina, única opción oral de tratamiento.
Creemos que conocer la etiología de las IPTB y sus perfiles de sensibilidad a los antimicrobianos es de gran importancia a la hora de instaurar un adecuado tratamiento empírico inicial, ya que estas infecciones pueden en muchos casos comprometer la vida del paciente.