Introducción.
Las infecciones de piel y partes blandas (IPPB) son una causa frecuente de consulta en pacientes ambulatorios, siendo S. aureus (SA) el principal agente etiológico. El SA meticilino resistente de la comunidad (SAMR-co) tiene una incidencia creciente como causa de IPPB e infecciones invasivas. Aunque se han descripto factores de riesgo (FR) que se asocian a mayor prevalencia de SAMR-co, como el hacinamiento, uso de antibióticos previos, colonización conocida e IPPB a repetición, su valor predictivo es limitado.
Objetivo.
Analizar factores epidemiológicos, clínicos y microbiológicos de las IPPB en pacientes ambulatorios. Determinar incidencia y perfil de resistencia antimicrobiana de las IPPB por SA.
Materiales y métodos.
Estudio prospectivo observacional en pacientes ambulatorios con IPPB en el servicio de infectología de un hospital general de CABA entre Septiembre del 2016 y Febrero del 2017. Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos y bacteriológicos. El análisis estadístico se realizó con Epi Info 7.2.1.
Resultados.
Se incluyeron 74 muestras de 74 pacientes. El 70,3% eran hombres. La mediana de edad fue de 38 (RIC 22). 30% eran inmunocomprometidos, siendo la causa más frecuente la infección crónica por HIV. 75,7% de los casos fueron infecciones supurativas (54,1% forúnculos, 21,6% abscesos) y 24,3% infecciones no supurativas (18,9% celulitis, 4,1% úlceras, 1,4% otros). 58 muestras tuvieron cultivo positivo (78,4%), con mayor sensibilidad en infecciones supurativas (87,5% vs. 50% p<0,01). Las presentaciones con mayor rédito diagnóstico fueron abscesos (94%), forúnculos (85%) y celulitis (57%). Se aisló SA en 46 de las muestras positivas (79,3%), siendo el germen más frecuente tanto en IPPB supurativas (81,6%) como no supurativas (66,7%). Respecto a la sensibilidad de los SA aislados, 86,9% fueron resistentes a oxacilina, 13% a clindamicina/eritromicina y 2,2% a TMS, no detectándose resistencia a rifampicina, minociclina o ciprofloxacina. Los tratamientos empíricos más utilizados fueron cotrimoxazol (TMS) (56,8%) y clindamicina (14,9%). Ningún paciente presentó complicaciones sistémicas. El único FR asociado a aislamiento de SA fue el antecedente de forunculosis a repetición (OR 4.9, IC95% 1.04-35.85, p<0,05).
Conclusiones.
Las IPPB supurativas fueron la presentación más frecuente y con mayor rédito diagnóstico, aunque la sensibilidad del cultivo en formas no supuradas fue considerable. Se observó una alta incidencia de SA, siendo las IPPB a repetición el único factor de riesgo asociado. La resistencia a oxacilina fue elevada, y no hubo resistencia significativa a TMS. El SAMR-co debe ser considerado como el agente etiológico más probable de IPPB, incluso en ausencia de FR clásicos y en IPPB no supuradas. Se necesitan más estudios prospectivos con mayor tamaño muestral para confirmar los datos obtenidos.