Introducción:
Si bien la inmunización de los adultos se considera un componente esencial de la vacunación integral, el uso de vacunas en esta población es habitualmente subóptimo. También es dificultoso el registro de las dosis habituales. Una estrategia de vacunación dirigida a los adultos y un registro nominalizado permitirían mejorar la prevalencia de su uso.
Objetivos:
Describir la experiencia de un vacunatorio dedicado a los adultos, la estrategia desarrollada con este fin y la utilidad de un sistema de registro nominalizado
Material y métodos:
Se implementó en un hospital universitario un vacunatorio para mayores de 18 años dirigido a la población de pacientes ambulatorios e internados. Se administraron las vacunas recomendadas por el Ministerio de Salud, quien proveía las mismas. Se difundió el concepto de vacunación del adulto a través de información a los pacientes y al personal de la salud (boletines electrónicos, ateneos, campañas de vacunación.) Además del vacunatorio se administraron vacunas en salas de internación. Las dosis aplicadas se registraron utilizando el Registro Federal de Vacunación Nominalizado (NOMIVAC, Ministerio de Salud) registrándose cada dosis según la categoría asignada al tipo de indicación. Se realizó un análisis descriptivo y retrospectivo
analizándose las vacunas aplicadas discriminadas por indicación según el registro informatizado.
Resultados:
En el período 2015-2016 se administraron 18056 dosis de vacunas. Mujeres 63% hombres 34% edad promedio 45,3 años (18-95). Las vacunas fueron influenza (I) 6851 (37,9%) neumococo conjugada 13 valente (NC13V) 906 (5,01%), neumococo polisacárida 23 valente (NP23V) 1332 (7,3%) hepatitis B (HB) 5808 (32,1%), hepatitis A (HA) 204 (1,1%) difteria tétanos (dT) 2310 (12,8%), difteria tétanos pertussis acelular (dTpa) 539 (2,9%) sarampion rubeola parotiditis (SRP) 51 (0,2%) meningococo conjugada 4 valente (MC4V) 15 (0,1%) polio inactivada 4 (0,02%), virus papiloma virus humano (VPH) 36 (0,2%). De acuerdo a la indicación: 11199 (62%) por calendario (C), 1174 (6,5%) huéspedes especiales (HE), 2537 (13%) mayores de 65 años (>65), 2294 (12,7%) personal de salud (PS) y 852 (4,7%) embarazadas (E)
La distribución de vacunas en cada categoría fue la siguiente
Conclusiones:
La implementación de un sistema de vacunación de adultos permitió vacunar a una población que habitualmente es de difícil acceso. El uso de un sistema nominalizado de registro facilitó el análisis de las vacunas administradas y sus indicaciones. La falta de denominadores dificultó el cálculo de tasas de cobertura.