Introducción:
La bacteriemia persistente por Staphylococcus aureus, tanto sensible (SAMS) como resistente (SAMR) a la meticilinaes un problema creciente asociado a elevada morbimortaliad. Las cefalosporinas de primera generación y los glucopéptidos son los antibióticos de elección para el tratamiento de estas infecciones respectivamente. Se consideró como definición de bacteriemia persistente a la detección de hemocultivo (HC) positivo a los 7 días del episodio inicial, a pesar de la instauración del tratamiento antibiótico adecuado (IDSA, 2011). El objetivo de este trabajo es describir una serie de casos con bacteriemia persistente por S. aureus cuya erradicación se obtuvo con la combinación daptomicina más ceftarolina.
Casos Clínicos:
Discusión:
La bacteriemia persistente por S. aureus representa un desafío en la práctica cotidiana ya que no existe tratamiento “gold standard”. En estos casos, se recomienda el control de la fuente de infección y considerar un cambio de terapéutica utilizando combinaciones con daptomicina a dosis elevadas y betalactámicos con actividad anti estafilocóccica. Existe evidencia a favor del uso con ceftarolina debido a una doble sinergia: incrementa la actividad bactericida de daptomicina y del péptido cathelicidin LL37 del sistema inmune innato del huésped, y puede incluso atenuar la virulencia del patógeno. En nuestra serie de casos el tiempo promedio de bacteriemia fue 11 días, con negativización de los hemocultivos en todos los casos a las 48 hs luego de realizar el cambio de tratamiento. El foco de infección fue resuelto y todos los aislamientos fueron sensibles a daptomicina al momento de asociar ceftarolina. La terapéutica ceftarolina más daptomicina en dosis elevadas fue efectiva en todos nuestros casos de bacteriemia persistente por SAMS y SAMR.