Introducción:
La inmunodepresión a la que conduce el VIH predispone al desarrollo de diversas enfermedades neoplásicas. El linfoma plasmoblástico (LP) es un subtipo de linfoma no Hodgkin (LNH) descripto en 1997. Representa el 2.6% de todos los LNH en la población VIH positiva. Los factores de pronóstico y el manejo terapéutico más adecuado aún no se conocen con exactitud.
Objetivos:
Describir las características clínicas, epidemiológicas, histopatológicas e inmunológicas de 23 pacientes VIH positivos con diagnóstico de linfoma plasmoblástico.
Materiales y métodos:
Se realizó un estudio descriptivo, retrospectivo, basado en el análisis de historias clínicas de pacientes infectados con el VIH y con diagnóstico de LP, con seguimiento en un hospital especializado en enfermedades infecciosas entre 2004 y 2018. Se excluyeron a los pacientes menores de 18 años y con diagnóstico no confirmado de VIH o de LP.
El diagnóstico de LP se basó en los resultados morfológicos de las biopsias teñidas con hematoxilina y eosina, y en la inmunohistoquímica con positividad para marcadores de células plasmáticas (CD38, MUM-1, CD138), negatividad para marcadores de células B (CD20) e índice de proliferación a través del Ki67.
Se analizaron datos epidemiológicos, clínicos e histopatológicos. Las variables categóricas se expresaron como porcentaje, mientras que las continuas se expresaron como mediana y desvío estándar (DE) o como mediana y rango en base al supuesto de normalidad.
Resultados:
Se diagnosticaron 23 casos de LP en pacientes VIH positivos; 73.92% de sexo masculino, con una media de edad de 41.09 años (DE 9.62) al momento del diagnóstico de la neoplasia. En su mayoría se trató de pacientes gravemente inmunocomprometidos, con una mediana de linfocitos T CD4+ de 99 cel/μl (rango 3-833). Sin embargo, 8/20 (40%) pacientes se encontraban en tratamiento antirretroviral de gran actividad y 3/12 (25%) presentaban una carga viral para VIH < 50copias/μl al momento del diagnóstico de LP. En 4/19 (21.05%) el diagnóstico de LP condujo al diagnóstico de infección por VIH. La coinfección con el virus de la hepatitis C se constató en 11/21 pacientes (52.38%), y con el virus de la hepatitis B en 6/21 (28.57%).
En relación con la presentación clínica, el diagnóstico se realizó en pacientes con enfermedad avanzada en la mayoría de los casos, estadio IV de la clasificación de Ann Arbor en 11/20 (55%). El compromiso más frecuente fueron las lesiones tumorales de rápido crecimiento en mucosa oral que se observaron en el 52.17% de los pacientes, seguido por el compromiso ganglionar en el 43.48% y el óseo en el 21.74%. Los síntomas B se comprobaron en 10/14 pacientes (71.43%) y 16/22 pacientes presentaron valores elevados de LDH (72.73%).
La histopatología se caracterizó por la presencia de un denso infiltrado compuesto por células de mediano o gran tamaño, escaso citoplasma, núcleos grandes y nucleolos evidentes. El índice de proliferación Ki 67 superó el 90% en todos los casos.
Conclusiones:
La prolongación de la supervivencia de los pacientes infectados con el VIH ha generado un mayor impacto en la morbimortalidad por enfermedades neoplásicas y, en especial, oncohematológicas, entre ellas el LP. Este subtipo de LNH se encuentra fuertemente vinculado al VEB en su patogenia. El compromiso oral es muy frecuente, lo cual posibilita el acceso a un diagnóstico precoz. Es importante mantener un elevado grado de sospecha, en pacientes con compromiso de otras localizaciones, y el mismo no debe limitarse a pacientes gravemente inmunocomprometidos.
Los hallazgos de la IHQ son fundamentales para confirmar el diagnóstico de este subtipo de LNH asociado con la infección por VIH.