Introducción:
Es conocida la gran variedad de presentaciones clínicas de la sífilis dentro del curso evolutivo de la enfermedad. El compromiso hepático con manifestaciones clínicas de colestasis tiene baja incidencia, y por ende un bajo índice de sospecha.
Presentamos un caso de hepatitis colestásica de etiología luética.
Resumen clínico:
Mujer de 23 años que consultó por fiebre, rash maculopapular en miembros superiores e inferiores, e ictericia de un mes de evolución. Presentó lesión ulcerada no dolorosa en cavidad oral y adenopatías cervicales indoloras cuatro meses antes con resolución espontánea. El laboratorio evidenció patrón de daño hepatocelular y colestasis, sin alteración del coagulograma. La evolución de los parámetros de laboratorio se adjunta en la tabla 1. La ecografía abdominal mostró hepatoesplenomegalia homogénea con vía biliar intra y extrahepática no dilatadas.
Se solicitaron serologías para virus de la inmunodeficiencia humana, hepatitis A, B, C y E, citomegalovirus, virus Epstein-Barr, carga viral de hepatitis C y perfil de autoinmunidad hepática resultando negativos. Se realizó VDRL informándose un título de 256 dils. Completó tratamiento con 3 dosis de penicilina G benzatínica. La paciente evolucionó con mejoría de los parámetros clínicos y de laboratorio. Se constató descenso de título de VDRL a 2 dils al quinto mes de seguimiento.
Tabla 1- Evolución de análisis de laboratorio.
Discusión:
La incidencia de sífilis ha aumentado considerablemente en los últimos años. En Argentina, según reportes del Ministerio de Salud de la Nación, el índice epidémico en 2016 fue de 9.996% para lúes temprana en mujeres y 31.3% para varones con respecto al 2015.
El compromiso hepático por sífilis ocurre en menos del 1% de los casos en la fase secundaria o terciaria de la enfermedad. Constituye una entidad potencialmente grave, pudiendo desencadenar falla hepática fulminante según revelan algunos reportes de casos.
El patrón de afectación suele ser colestásico, aunque también se describe daño hepatocelular o mixto, siendo habitualmente un hallazgo de laboratorio, sin manifestación clínica. En el caso presentado, cabe destacar el valor francamente elevado de bilirrubina, hallazgo poco habitual.
El diagnóstico puede realizarse por métodos serológicos (pruebas treponémicas y no treponémicas). Las lesiones mucocutáneas pueden orientar la sospecha clínica. La histopatología suele mostrar colangitis, pericolangitis y endotelitis, aunque no es imprescindible para el diagnóstico.
El tratamiento no difiere del habitual para sífilis.
Conclusión:
En el escenario actual de aumento de incidencia de sífilis remarcamos la importancia de la sospecha clínica ante formas de presentación poco frecuentes, como la hepatitis colestásica, principalmente en pacientes sexualmente activos.