La tuberculosis en niños y adolescentes se presenta con síntomas variables, siendo las localizaciones más frecuentes la pulmonar y ganglionar. Las formas extrapulmonares representan el 15-20% de las formas de tuberculosis. La tuberculosis cutánea (TC) es una presentación infrecuente de esta enfermedad. Presenta una gran variedad de formas clínicas que dependen de cómo llega el bacilo a la piel y del estado inmunológico del individuo. Principalmente es una tuberculosis de reactivación ya que la primoinfección cutánea es casi excepcional.
Puede ser producto de la diseminación hematógena de micobacterias latentes, sin compromiso de los tejidos profundos, por contigüidad o inoculación directa en piel.
A continuación, presentamos un caso clínico de un niño de 10 años de edad, sin antecedentes patológicos de importancia. Vacunas completas para la edad.
Consulta por tumoración en región submaxilar derecha y occipital ipsilateral de 3 semanas de evolución.
Con diagnóstico presuntivo de adenitis bacteriana supurada, se interna y se inicia tratamiento antibiótico. En la ecografía de la región se descarta adenitis y se informa como absceso subcutáneo.
De los antecedentes, se rescata historia familiar de tuberculosis pericárdica.
Se realiza PPD: 5mm. Eritrosedimentación: 22 mm/hora. VIH negativo. Rx del tórax: infiltrado intersticial a predominio derecho. Se toma muestra para observación directa y cultivo de gérmenes comunes y micobacterias. Tomografia axial computada de columna cérvico torácica y pulmón que informa fibrosis a nivel mediatinal derecho, sin otro dato positivo.
Directo: Se observan bacilos ácido alcohol resistente. Cultivo: negativo para gérmenes comunes.
Inició tratamiento con 3 drogas tuberculostáticas de 1ra línea. Con buena evolución clínica al mes de iniciado el tratamiento.
Confirmación diagnóstica con cultivo positivo para complejo Mycobacterium tuberculosis.
La tuberculosis cutánea representa menos del 5% de las formas extrapulmonares de tuberculosis. Suele pasar desapercibida por mucho tiempo. Su diagnóstico debe ser considerado en aquellos pacientes que presenten lesiones en la piel, sin respuesta al tratamiento antibacteriano.
Esta forma de tuberculosis puede ser con lesiones únicas o múltiples, de tamaño variable y su aparición no siempre es simultánea. La existencia de linfadenitis regional no se encuentra en todos los casos. Generalmente su desarrollo es insidioso e indoloro, con escasos signos inflamatorios locales. En los casos en los cuales se produce ulceración de la piel, con frecuencia se agrega una sobreinfección bacteriana. Esto debe tenerse presente, ya que puede desorientar al clínico respecto a la verdadera naturaleza etiológica del proceso.
Es un desafío el diagnóstico y tratamiento temprano, debido al gran impacto epidemiológico que esta enfermedad conlleva. Por todo ello nos parece importante estar atentos a este tipo de presentaciones que pueden pasar inadvertidas si no se tiene un alto índice de sospecha.